Siemens Energy ha elevado su pronóstico para el actual año fiscal y reporta un beneficio neto en el segundo trimestre. La empresa registró un superávit de 68 millones de euros, después de haber presentado una pérdida de 204 millones de euros en el mismo período del año anterior. Este desarrollo positivo está impulsado por la fuerte demanda de tecnologías que apoyan la transición energética y por una estabilización en el negocio eólico.

La empresa energética de Múnich aumentó sus ingresos a 8,28 mil millones de euros en el trimestre hasta el 31 de marzo, en comparación con los 8,03 mil millones de euros del mismo período del año anterior. Sin embargo, las entradas de pedidos disminuyeron en un 22 por ciento a 9,47 mil millones de euros, mientras que la relación entre pedidos e ingresos se mantuvo por encima de 1 y elevó la cartera de pedidos a 119 mil millones de euros.

Debido al desarrollo positivo del negocio, Siemens Energy ajustó sus objetivos anuales y ahora espera un crecimiento de ventas de entre el 10 y el 12 por ciento, así como un flujo de caja libre de alrededor de 1 mil millones de euros. El margen objetivo antes de efectos especiales se sitúa entre menos 1 por ciento y más 1 por ciento, y se confirmó el objetivo de una ganancia neta de hasta 1 mil millones de euros.

La empresa anunció simultáneamente una amplia reorganización de su negocio eólico, Siemens Gamesa. A partir del 1 de agosto, Vinod Philip tomará el cargo como nuevo CEO, relevando a Jochen Eickholt, quien dejará la compañía el 31 de septiembre. Philip, actualmente a cargo de las funciones globales en Siemens Energy y ex Director de Tecnología y Estrategia, acompañará la transición hasta su salida.

El reajuste de Siemens Gamesa incluye márgenes operativos a largo plazo de dos dígitos además de los objetivos ya establecidos en el anuncio de reestructuración de noviembre. El negocio terrestre se centrará en mercados con un marco regulatorio estable, especialmente en los mercados internos europeos y en los EE. UU. La división offshore ampliará sus capacidades en las localidades de Alemania, Dinamarca y Francia.

Estas medidas también conducirán a recortes de personal, aunque se espera que el número total de empleados se mantenga constante debido al crecimiento en el sector offshore. La empresa planea reasignar internamente a tantos empleados afectados como sea posible para continuar empleándolos.