Obituario de un ícono político: el legado de Alex Salmond

La muerte de Alex Salmond, ex Primer Ministro de Escocia y defensor de larga data de la independencia escocesa, ha conmocionado al Reino Unido. Salmond falleció inesperadamente a los 69 años en el pintoresco lago Ohrid en Macedonia del Norte. En los círculos culturales y políticos, Salmond era conocido como uno de los políticos escoceses más prominentes, llevando al país en 2014 cerca del umbral de la independencia. Las muestras de condolencia desde el mundo político son significativas. Keir Starmer, el Primer Ministro británico del Partido Laborista, elogió a Salmond como una "figura monumental" en el paisaje político escocés y británico. Durante su mandato como Primer Ministro de 2007 a 2014, Salmond se dedicó apasionadamente al patrimonio cultural y a las comunidades de Escocia. Su carrera estuvo marcada tanto por éxitos políticos como por contratiempos. Salmond dirigió el Partido Nacional Escocés (SNP) de 1990 a 2000 y de 2004 a 2014. A pesar de la derrota en el referéndum de independencia, donde obtuvo el 45% de los votos, dejó un partido que continúa dominando el discurso político. En 2018 dejó el SNP, fundó el partido Alba y fue absuelto de acusaciones infundadas. John Swinney, el actual Primer Ministro del SNP, se mostró profundamente afectado y destacó las inmensas contribuciones de Salmond, no solo en Escocia, sino en todo el Reino Unido. El ex Primer Ministro conservador Rishi Sunak también reconoció la importancia de Salmond en la política. Desde temprano en su carrera, se evidenció la pasión de Salmond por Escocia. Estudió historia medieval y economía en la Universidad de St. Andrews, trabajó como economista y en 1987 ingresó al parlamento británico como diputado. Gracias a su apoyo al gobierno laborista bajo Tony Blair, Escocia obtuvo una representación parlamentaria propia en Edimburgo, un paso que marcó decisivamente el futuro de Escocia. Durante su mandato, Salmond creó una plataforma para promover su visión de una nación independiente. A pesar de la derrota final en la votación de independencia, el SNP sigue siendo una fuerza influyente en Escocia y debería desempeñar un papel clave en las próximas elecciones de 2026.