Boeing enfrenta desafíos: recortes de empleo y retrasos en la producción sacuden al gigante de la aviación.

El grupo aeroespacial Boeing enfrenta desafíos empresariales significativos en medio de un conflicto laboral. Tras el anuncio de reducir el 10% de su plantilla y asumir un impacto de 5 mil millones de dólares, la huelga continua de los trabajadores de la ingeniería mecánica genera inquietud. Boeing sigue un plan para la reducción de puestos de trabajo, donde podrían jugar un papel los despidos involuntarios. Este tipo de reducción de costos y la gestión de habilidades valiosas dentro de la empresa requiere una implementación cuidadosa. Aunque la empresa no se pronuncia sobre los planes, las noticias han ocasionado una caída del 1,7% en las acciones de Boeing en el mercado previo a la apertura. En un giro inesperado, el viernes se anunciaron 17.000 despidos. Simultáneamente, se publicaron resultados preliminares trimestrales con cargas significativas, especialmente debido al aplazamiento de las entregas del 777X y la suspensión de la producción del 767 civil. El nuevo calendario prevé la entrega del 777X para 2026, lo que confirma retrasos ya especulados. Tim Clark, presidente de Emirates Airline, expresó críticas severas sobre los retrasos continuos en las entregas de Boeing. Emirates, el mayor usuario de la familia 777, ha realizado costosas adaptaciones en su flota debido a los retrasos repetidos. Clark duda de los nuevos calendarios de Boeing, especialmente dado un test de certificación suspendido y la huelga que lleva cuatro semanas. A pesar del crecimiento del mercado y la fuerte competencia que recluta mano de obra calificada, Boeing debe evitar la pérdida de talentos cruciales durante los despidos. Este desafío se agrava por el conflicto laboral prolongado, donde un acuerdo es central para la producción del 737, una importante fuente de ingresos para la empresa. Los analistas destacan que los resultados preliminares de Boeing, con una posición de caja bruta de más de 10 mil millones de dólares, mitigan la presión a corto plazo, pero no ofrecen alivio a largo plazo. La necesidad de fondos adicionales para fin de año persiste. JP Morgan señala que esto podría darle a Boeing más margen de maniobra en la disputa con el sindicato. La agencia de calificación S&P advierte sobre una posible pérdida de la codiciada calificación de grado de inversión de Boeing. El sindicato de los trabajadores en huelga critica la decisión de Boeing de detener la producción del carguero 767 y califica las acusaciones de la empresa en la disputa laboral como infundadas.