Las cifras de ventas de los fabricantes de automóviles alemanes Mercedes-Benz y BMW cayeron significativamente en el tercer trimestre.

El título que resume este párrafo en español podría ser:
"Las ventas de BMW en China cayeron un 30% debido a problemas de frenos, mientras que en Europa apenas hubo un descenso del 1%".

Mercedes-Benz, por su parte, vendió en China 171,000 vehículos, lo que representa una disminución del 13%. A pesar de esta caída, China sigue siendo un mercado importante, donde se realiza más de un tercio de las ventas totales de la empresa. En el segmento rentable de gama alta, al que pertenece la Clase S, las ventas de Mercedes-Benz incluso cayeron un 12%.

En el ámbito de la electromovilidad se presenta un panorama diferenciado: mientras Mercedes-Benz registró una disminución significativa del 31 % en las ventas de vehículos totalmente eléctricos, alcanzando las 42,500 unidades, BMW logró aumentar sus ventas de autos eléctricos en un 10 % a 103,000 unidades en el mismo trimestre. BMW planea, a pesar de los desafíos actuales, una ligera disminución en ventas y una notable caída en ganancias para el año 2024, después de que la compañía redujera su pronóstico anual en septiembre.

La débil demanda en China y los problemas logísticos adicionales en BMW afectan considerablemente la rentabilidad de ambas empresas. Mientras Mercedes-Benz sigue esforzándose por mantener su posición en el mercado chino, BMW debe encontrar formas de compensar las pérdidas causadas por los problemas de suministro y recuperar la confianza de los clientes.