La familia detrás de Grifols, el grupo de salud español con un valor de mercado de 6.000 millones de euros, que a principios de este año fue sacudido por acusaciones de fraude, está considerando junto con Brookfield de Canadá retirar a la empresa de la bolsa.

La autoridad de supervisión del mercado española suspendió el lunes la negociación de acciones de Grifols después de que la compañía informara que la familia Grifols y Brookfield habían solicitado acceso a los libros de la empresa para realizar una "Debida Diligencia relacionada con una posible adquisición".

Las acciones de Grifols cotizadas en Madrid sufrieron una caída en enero cuando Gotham City Research, un vendedor en corto con sede en el Reino Unido, acusó al fabricante de medicamentos de manipular artificialmente su deuda y ganancias mediante transacciones con una empresa vinculada a la familia Grifols.

Grifols, con sede en Barcelona, rechazó cualquier conducta indebida y calificó las acusaciones de "información falsa y especulaciones".

Las acusaciones borraron miles de millones del valor de mercado de Grifols, y las acciones todavía cotizan un 37 por ciento por debajo del nivel anterior a la publicación del informe de Gotham City. Grifols también cotiza en la Nasdaq.

Brookfield declaró en un comunicado que había mantenido "conversaciones exploratorias" con ciertos accionistas de Grifols sobre una posible oferta conjunta de adquisición.

Grifols no ha logrado disipar las dudas de los inversores desde la intervención de Gotham City, a pesar de haber removido a miembros de la familia fundadora de los puestos de liderazgo y haber nombrado un nuevo CEO, Nacho Abia, que proviene de Olympus.

En relación con la posible adquisición, Grifols declaró que «no sabe si dicha transacción se llevará a cabo y es completamente incierto en cuanto a los términos y condiciones bajo los cuales dicha transacción se realizaría».

Grifols, cuyos orígenes se remontan a 1909, produce medicamentos a partir de plasma sanguíneo y tiene una fuerte presencia en Estados Unidos. Actualmente, Estados Unidos es el mercado más importante para Grifols, representando tres quintos de sus ingresos y siendo hogar de aproximadamente dos tercios de sus 26,000 empleados.

El ataque a la empresa fue controvertido en España, donde las críticas de los vendedores en corto son raras.

Los cargos de Gotham City se centraron en la venta de dos empresas a Scranton Enterprises, una empresa familiar. Gotham City afirmó que Grifols siguió declarando las ganancias de las unidades, BPC Plasma y Haema, en sus estados financieros consolidados y calificó el método contable como "sustancialmente engañoso y erróneo".