British Airways (BA) ha anunciado el jueves que la conexión aérea entre Londres Heathrow y Pekín se pausará a partir del 26 de octubre por al menos un año. Esto sigue pasos similares de aerolíneas europeas que han reducido sus vuelos a China debido a la débil demanda y los altos costos para evitar el espacio aéreo ruso.

La decisión de BA llega menos de un mes después de que la aerolínea redujera a la mitad sus vuelos a Hong Kong y Virgin Atlantic anunciara la cancelación completa de su ruta entre Londres y Shanghái a partir del 25 de octubre. Virgin lo atribuyó a los "desafíos y complejidades significativos" en esta ruta.

Las aerolíneas europeas están excluidas del sobrevuelo del espacio aéreo ruso desde la invasión total de Ucrania en 2022, lo que ha extendido los vuelos hacia el este de Asia en varias horas y ha aumentado considerablemente los costos de combustible. Así, un vuelo de BA desde Pekín a Londres el miércoles duró 13 horas, ya que tomó una ruta más larga sobre Mongolia y Asia Central antes de llegar al espacio aéreo europeo. En comparación, un vuelo de Air China en la misma ruta solo necesitó 10 horas, ya que tomó el camino más corto sobre Rusia.

„Para muchas aerolíneas europeas, esta carga adicional ha llevado a reconsiderar sus redes chinas, con algunas aerolíneas decidiendo reducir sus operaciones o retirarse completamente del mercado“, explicó John Grant, analista jefe de la empresa de datos aeronáuticos OAG.

Varios directores generales de aerolíneas europeas ya se han quejado de que, debido a los costos adicionales por evitar el espacio aéreo ruso, tienen dificultades para competir con sus rivales chinos. Ben Smith, CEO de Air France-KLM, calificó la situación el año pasado como una "ventaja injusta" para las aerolíneas chinas. El entonces CEO de Finnair, Topi Manner, declaró que sólo las rutas más transitadas hacia China seguirían siendo rentables.

La decisión de cancelar algunos vuelos a China también se toma en el contexto de que la demanda de vuelos entre Asia y Europa se ha recuperado más lentamente de lo esperado tras la pandemia de Covid-19. IAG, la empresa matriz de BA, señaló debilidades en el mercado asiático en sus resultados recientes, mientras que Lufthansa informó el mes pasado una caída en los ingresos de la región. La aerolínea australiana Qantas también canceló su única ruta a China continental en mayo debido a la débil demanda.