Bayer, el gigante farmacéutico y químico agrícola alemán, vuelve a estar en el punto de mira de los inversores y no por razones positivas. En las primeras operaciones del lunes, las acciones de la compañía registraron una caída del 1,15 por ciento a 27,12 euros, lo que las convirtió en una de las peores del DAX. Esta tendencia amenaza con empujar a Bayer por debajo de la línea de 21 días, un indicador que señala tendencias a corto plazo. En el año 2024, Bayer ya ha acumulado una pérdida del 19 por ciento, situando al conglomerado como uno de los valores más débiles del principal índice alemán.

El herbicida Roundup (Glifosato) vuelve a estar en el centro de atención, un peso financiero para Bayer desde hace años. En un reciente litigio en Jefferson City, Missouri, el juez Daniel Green redujo la indemnización originalmente otorgada por un jurado de 1,500 millones de dólares a 600 millones de dólares; sin embargo, esto representa solo un pequeño respiro para Bayer. En casos similares del pasado, las demandas de indemnización fueron significativamente más reducidas por los jueces. Se espera que Bayer apele la decisión actual.

La lucha continua con las disputas legales relacionadas con el herbicida que contiene glifosato ya le ha costado ala empresa miles de millones de euros y sigue pesando mucho sobre el precio de la acción. A esto se suma un reciente revés en el desarrollo de medicamentos y un desarrollo empresarial a veces decepcionante, que hizo que el precio de la acción de Bayer cayera en marzo a su punto más bajo desde 2005.