Los hogares alemanes registraron notables ahorros en su consumo de electricidad y gas el año pasado, debido a un invierno suave y los altos precios de la energía. La carga de los altos costos energéticos es ampliamente conocida en Alemania y es vista por los ciudadanos cada vez más como un gran desafío. No obstante, los drásticos aumentos en los precios también han tenido beneficios: un uso más prudente de la energía.

Según datos de la Agencia Federal de Redes, los hogares privados alemanes consumieron un 5,6 por ciento menos de gas y un 5,1 por ciento menos de electricidad en el año 2022 que el año anterior. Estos ahorros han resultado en que los hogares pagaron en total 4,3 mil millones de euros menos a sus empresas de suministro de lo que hubieran pagado en caso de un consumo promedio. Esta disminución en el consumo también ha tenido efectos positivos en el presupuesto estatal.

"El freno al precio de la energía del gobierno se activó el año pasado cuando el precio de la electricidad alcanzó los 40 céntimos por kilovatio-hora y el precio del gas los 12 céntimos. En estas circunstancias, el Estado asumió los costos, al menos para el 80 por ciento del consumo."

Debido al ahorro en el consumo, el gobierno federal tuvo que gastar alrededor de 735 millones de euros menos en el freno de los precios de la energía. Este alivio tuvo un impacto positivo en el Fondo de Economía y Estabilización, un patrimonio especial del gobierno federal, del cual se financió el apoyo estatal para los consumidores de energía.

Ya en 2022, cuando la crisis energética alcanzó su punto culminante debido a la guerra en Ucrania, el consumo de gas se redujo en un 19 por ciento en comparación con el año anterior, y el consumo de electricidad en un 5,7 por ciento. Según Klaus Müller, presidente de la Agencia Federal de Redes, esta tendencia se ha mantenido durante más de dos años. "Los inviernos suaves y el alto nivel de precios siguen influyendo en la sensibilidad de los hogares", dice Müller.

Desde el comienzo de la guerra de Ucrania, se ha recurrido más a las ofertas de asesoramiento e información sobre el ahorro de energía. Las inversiones en aislamientos y aparatos más eficientes ahora rinden frutos en forma de facturas de electricidad y gas más bajas, añade el jefe de la Agencia Federal de Redes.