La Comisión Europea allana el camino a conglomerados industriales alemanes para desvincularse de los combustibles fósiles con apoyo financiero federal. En un movimiento que busca acelerar la transformación hacia una economía más verde, Bruselas ha aprobado ayudas estatales por un valor de hasta 2,2 mil millones de euros. Estos fondos están destinados a empresas que desean modificar sus procesos de producción para así reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero. El apoyo está diseñado para sustituir el uso de combustibles fósiles en la producción mediante la electrificación o la transición a hidrógeno renovable y los combustibles derivados de este.

Las ayudas están sujetas a estrictas condiciones para asegurar que los fondos de apoyo contribuyan efectivamente a la reducción de emisiones y no distorsionen la competencia de manera indebida. Los proyectos que prometan una reducción mínima de emisiones del 40 por ciento son elegibles para recibir financiación. La Comisión Europea enfatiza que las medidas están en consonancia con las excepciones de derecho de la competencia acordadas tras el estallido de la guerra en Ucrania, que entre otras cosas, deben apoyar la transición hacia una economía climáticamente neutra.

Margrethe Vestager, Vicepresidenta de la Comisión de la UE, subraya la importancia de la aprobación para los esfuerzos de Alemania por independizarse de los combustibles fósiles importados – un proyecto que ha adquirido urgencia adicional debido a la previa gran dependencia de las importaciones energéticas de Rusia.

Los fondos proporcionados pueden otorgarse como subvenciones directas a las empresas, pero no deben exceder los 200 millones de euros por receptor. La concesión de la ayuda está limitada hasta el 31 de diciembre de 2025, lo que proporciona a las empresas un marco temporal claro para la implementación de sus proyectos de conversión. Con este apoyo, Alemania da otro paso importante hacia una economía más sostenible y respetuosa con el clima.