La expansión planeada del complejo fabril de Tesla en Grünheide cerca de Berlín sigue siendo un tema controvertido incluso después de la aprobación del consejo municipal. Mientras el gobierno estatal de Brandeburgo recibió la decisión con agrado, los activistas medioambientales la criticaron duramente. "La protesta será más fuerte que nunca", anunció la coalición "Cortar el agua a Tesla" y enfatizó que no se abandonará el campamento de protesta con casas en los árboles en el bosque al lado de la fábrica.
La situación sigue siendo tensa para Tesla, no solo debido a las protestas. La reducción de personal planificada a nivel mundial frente a la desaceleración del mercado de automóviles eléctricos también afecta a la planta en Grünheide. Se espera que se pierdan cientos de puestos de trabajo en la única fábrica europea de Tesla.
El jueves por la noche, los representantes municipales de Grünheide aprobaron un plan de desarrollo urbanístico bajo protección policial, que abre el camino para la expansión de Tesla. El fabricante de automóviles planea ampliar su terreno con una estación de carga de mercancías y áreas de logística.
La sesión de la representación municipal fue acalorada. Ambientalistas advierten sobre riesgos para el agua potable y protestan contra la tala de bosques, ya que la fábrica está situada parcialmente en una zona de protección de aguas.
Tesla se mostró contenta con la aprobación y destacó: "El plan de urbanización ahora aprobado aborda preocupaciones claves de la comunidad". Más de 70 hectáreas de bosque se conservarán al renunciar Tesla a proyectos originalmente planeados como una guardería y espacios de almacenamiento adicionales.
En la comunidad de 9,200 habitantes al sureste de Berlín, Tesla ha estado produciendo autos eléctricos durante aproximadamente dos años y emplea a alrededor de 12,000 trabajadores. Jörg Steinbach, el Ministro de Economía de Brandeburgo (SPD), describió la decisión de la junta municipal como una señal fuerte para el futuro desarrollo de Grünheide y de Tesla.
El alcalde de Grünheide, Arne Christiani, también se mostró satisfecho y subrayó la importancia de la decisión para la implementación de medidas de infraestructura, como la expansión de la plaza frente a la estación de tren y la conexión con la autopista, que deben estar completadas a más tardar a finales de 2026.
La alianza "Cortar el grifo a Tesla" anunció que seguirá movilizándose en contra de la expansión y criticó duramente la decisión: "Una fábrica de autos que ya hoy en día pone en riesgo el agua potable de personas en Brandeburgo y Berlín, se planea expandir aún más."
Un campamento de protesta construido a finales de febrero con casas en árboles en los alrededores de la fábrica no tiene que ser desalojado por ahora, según una decisión judicial. Además, la semana pasada cientos de personas protestaron en Grünheide, lo que en parte llevó a enfrentamientos violentos entre los manifestantes y la policía.
La acción de Tesla ganó un 0,49 por ciento en la negociación del NASDAQ el jueves, alcanzando los 174,84 dólares estadounidenses.
