El gigante energético ruso GAZPROM registra por primera vez desde 1999 una pérdida neta en el año 2023. La empresa reportó una pérdida de aproximadamente 629 mil millones de rublos (unos 6,4 mil millones de euros), según se desprende del informe anual recientemente publicado. Esto contrasta marcadamente con la ganancia de 1,23 billones de rublos obtenida el año anterior.

La dramática caída de las ganancias se debe principalmente a la drástica reducción de los suministros de gas a Europa. En respuesta a las sanciones occidentales impuestas en relación con la guerra de agresión contra Ucrania, Rusia decidió reducir considerablemente las exportaciones de gas a Europa en el verano de 2022.

Medios y analistas rusos, que inicialmente preveían ganancias para 2023, aunque mucho menores en comparación con los años anteriores, se muestran sorprendidos por las pérdidas. GAZPROM, un conglomerado controlado por el estado que durante mucho tiempo fue considerado como el soporte financiero de la economía rusa, ahora enfrenta un desplome financiero que refleja las consecuencias de las tensiones geopolíticas y las sanciones económicas asociadas.