Boeing anunció el viernes que recortará alrededor de 17,000 puestos de trabajo y retrasará la primera entrega del jet 777X hasta 2026. La decisión sigue a las continuas dificultades financieras y al impacto de una huelga de varias semanas por parte del mayor sindicato de la empresa. El CEO Kelly Ortberg declaró en un comunicado a los empleados: "Nuestro negocio se encuentra en una situación difícil, y es difícil superar los desafíos a los que nos enfrentamos juntos".
Im dritten Quartal sank der Nettogewinn von Boeing um elf Prozent auf 5,1 Milliarden US-Dollar. Trotz eines Umsatzrückgangs von zwei Prozent auf 17,8 Milliarden US-Dollar übertraf das Ergebnis die Erwartungen der Analysten leicht, da die hauseigene Investmentbank die Verluste teilweise ausglich. Dennoch blieben die Margen aufgrund der schwachen Refinierungsergebnisse und geringeren Kraftstoffverkäufe belastet.
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En el tercer trimestre, el beneficio neto de Boeing cayó un once por ciento a 5,1 mil millones de dólares. A pesar de una caída de ventas del dos por ciento a 17,8 mil millones de dólares, el resultado superó ligeramente las expectativas de los analistas, ya que el banco de inversión interno compensó parcialmente las pérdidas. Sin embargo, los márgenes permanecieron afectados debido a los débiles resultados en refinación y menores ventas de combustible.
El reciente paro de la International Association of Machinists and Aerospace Workers (IAMAW) provocó un cese en la producción de los modelos 767 y 777, lo que siguió afectando los ingresos y causó cargas adicionales para proveedores y clientes. "Hemos intentado minimizar el impacto, pero la interrupción de la producción era inevitable", dijo Ortberg.
Los problemas financieros se agudizaron tras el incidente con el 737 Max y las consiguientes regulaciones que ralentizaron la velocidad de producción. Además, la agencia de calificación S&P advirtió sobre una posible rebaja de la deuda de Boeing a la categoría de basura, lo que podría obligar a la empresa a recaudar al menos 10 mil millones de dólares en nuevo capital propio.
Trotz der angekündigten Maßnahmen bleiben Analysten skeptisch. Jon Holden von der International Association of Machinists and Aerospace Workers betonte die Notwendigkeit, die Produktions- und Preisstrategien klar zu adressieren, um das Vertrauen der Investoren zurückzugewinnen. „Die Probleme bei Boeing haben ihre Wurzeln in aggressiven Preissetzungen und hohen Lagerbeständen, und es ist unklar, wie diese Führungswechsel die Trends umkehren sollen“, kommentierte Holden.
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A pesar de las medidas anunciadas, los analistas siguen escépticos.
Además de los desafíos internos, Boeing también se enfrenta a investigaciones continuas relacionadas con el 737 Max y controles de calidad, lo que ejerce presión adicional sobre la gestión. El retraso en la entrega del 777X y los recortes masivos de empleos destacan las graves dificultades que enfrenta la empresa.
