El gigante farmacéutico británico AstraZeneca ha insinuado, en medio de negociaciones estancadas con el gobierno laborista, trasladar su planta de vacunas planificada en Merseyside a Filadelfia. La razón para estas consideraciones es la intención de la ministra de Hacienda Rachel Reeves de reducir drásticamente los subsidios estatales originalmente prometidos para el proyecto.

Laut mit der Angelegenheit vertrauten Personen plant Reeves, die zugesagte staatliche Unterstützung von etwa 90 Millionen Pfund auf nur noch 40 Millionen Pfund zu reduzieren. Ursprünglich hatte die konservative Vorgängerregierung Fördermittel in Höhe von bis zu 70 Millionen Pfund für die Entwicklung der AstraZeneca-Anlage in Speke und zusätzliche 20 Millionen Pfund für Forschung und Entwicklung durch die UK Health Security Agency zugesagt.

De acuerdo con personas familiarizadas con el asunto, Reeves planea reducir el apoyo estatal prometido de aproximadamente 90 millones de libras a solo 40 millones de libras. Originalmente, el gobierno conservador anterior había prometido hasta 70 millones de libras en subsidios para el desarrollo de la planta de AstraZeneca en Speke y 20 millones de libras adicionales para investigación y desarrollo a través de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UK Health Security Agency).

AstraZeneca ha señalado ahora a los representantes del gobierno británico que la compañía está considerando trasladar la producción de vacunas planeada a Filadelfia, donde se ofrecen generosos incentivos financieros para proyectos industriales. Alternativamente, la producción también podría llevarse a cabo en India, donde AstraZeneca ya ha producido vacunas en el pasado.

En marzo, el gobierno conservador anunció que AstraZeneca invertirá 450 millones de libras en la investigación, desarrollo y producción de nuevas vacunas en Speke. En ese momento, la empresa estaba esforzándose por asegurar hasta 100 millones de libras en apoyo estatal.

Las posibles reducciones por parte del gobierno actual contrastan con los generosos incentivos proporcionados por el presidente estadounidense Joe Biden en el marco de su política industrial. Andrew Griffith, el ministro en la sombra para tecnología, calificó una reducción de las subvenciones como "un gran retroceso para el Reino Unido" y destacó la importancia de que el país siga siendo el centro de las actividades de investigación de AstraZeneca.

Eine mit den Verhandlungen vertraute Person erklärte, dass AstraZeneca das Gefühl habe, von der vorherigen Regierung Zusagen erhalten zu haben, die nun möglicherweise nicht eingehalten würden. Dies könnte dazu führen, dass das Vereinigte Königreich künftig Impfstoffe importieren müsse, anstatt sie zu exportieren, was einen Verlust an nationaler Souveränität bedeuten könnte.

Una persona familiarizada con las negociaciones explicó que AstraZeneca sentía que había recibido promesas del gobierno anterior, que ahora posiblemente no se cumplirían. Esto podría llevar a que el Reino Unido tuviera que importar vacunas en el futuro, en lugar de exportarlas, lo que podría significar una pérdida de soberanía nacional.

AstraZeneca había creado su división de vacunas tras la colaboración con la Universidad de Oxford para desarrollar una vacuna contra el Covid-19. La empresa detuvo la producción de la vacuna en mayo, ya que la demanda disminuyó en favor de otros tratamientos que eran más efectivos contra las nuevas variantes del Covid.

AstraZeneca declaró que sigue comprometida a impulsar el proyecto en Speke y está en conversaciones constructivas con el gobierno británico. Actualmente, no hay conversaciones sobre una reubicación en los Estados Unidos o en la India.