Vehículos eléctricos superan a los de gasolina en la huella de carbono

La Oficina Federal de Medio Ambiente publicó recientemente un estudio que otorga a los coches eléctricos un certificado climático mucho más positivo que a sus contrapartes de motores de combustión. El informe proporciona una imagen completa que incluye tanto los impactos a lo largo de las diferentes fases - desde la producción hasta la eliminación - como la huella de gases de efecto invernadero durante el tiempo de uso. Este enfoque multidimensional confirma la naturaleza más ventajosa de los vehículos eléctricos. Aunque la producción de vehículos eléctricos genera impactos ambientales debido a la demanda de energía y la extracción de recursos críticos como el cobalto, el níquel y las tierras raras, las ventajas en emisiones a lo largo de la vida útil se intensifican con el aumento de electricidad proveniente de fuentes de energía renovables. Los investigadores del Instituto IFEU para la Investigación de Energía y Medio Ambiente de Heidelberg, que trabajaron por encargo de la Oficina Federal de Medio Ambiente, centraron su atención no solo en la emisión de gases de efecto invernadero, sino también en el impacto ambiental global de los vehículos. Esto incluyó el consumo de energía y agua, así como la emisión de contaminantes al aire, agua y suelo. Para los vehículos matriculados en 2020, la investigación muestra que los coches eléctricos pueden ser aproximadamente un 40 por ciento más amigables con el clima que los vehículos de gasolina, y este porcentaje podría aumentar hasta el 55 por ciento para el año 2030 debido al avance de las energías renovables. Cabe destacar que los vehículos eléctricos mantendrán sus ventajas incluso si la proporción de combustibles electrónicos, producidos con energías renovables, aumenta en los próximos años. Sin embargo, también existen desafíos, como la creciente demanda de recursos críticos. Aquí se hace referencia al reciclaje y las nuevas regulaciones de la normativa de baterías de la UE como soluciones a largo plazo para garantizar un manejo más responsable de estos materiales. La Oficina Federal de Medio Ambiente ve en el impuesto de vehículos basado en CO2 una posible herramienta para promover aún más la electromovilidad y así compensar eficazmente la prima de compra perdida. El enfoque en la reducción de la movilidad, la transición hacia alternativas más amigables con el medio ambiente y la mejora general en la movilidad sigue siendo crucial para conservar recursos y reducir el impacto ambiental.