Tensiones internas en Starbucks: Schultz contra Elliott

En Starbucks vuelve a surgir un conflicto entre el ex-CEO Howard Schultz y el inversionista activista Elliott Investment Management. El antiguo dirigente de la mayor cadena de cafeterías del mundo se opone a un posible acuerdo con Elliott, expresando así su descontento. Aunque Schultz dejó de formar parte del consejo de administración hace un año, manifiesta claramente sus preocupaciones y destaca los valores y la cultura de la empresa como clave del éxito. Schultz, siendo el sexto mayor accionista de Starbucks con una participación valorada en aproximadamente 1,6 mil millones de dólares, ha criticado públicamente la dirección de la empresa en varias ocasiones recientes, a pesar de no tener un rol formal en la compañía. Elliott, conocido por su agresivo estilo de inversión, ha adquirido una importante participación minoritaria en la empresa de 86 mil millones de dólares y exige cambios, incluida una representación en el consejo de administración, para revitalizar el desempeño debilitado de Starbucks. Sin embargo, hasta ahora no ha habido comunicación directa entre Schultz y Elliott sobre este asunto. La acción de Starbucks ha perdido alrededor del 20 por ciento de su valor desde comienzos del año. La empresa ha reducido sus pronósticos financieros tanto en enero como en abril, tras registrar una caída del 4 por ciento en las ventas comparables trimestrales, la primera disminución de este tipo desde finales de 2020. Se espera que los resultados del tercer trimestre fiscal se publiquen el martes. Starbucks ha realizado algunos cambios en su consejo de administración en el último año. Neal Mohan, CEO de YouTube, y Mike Sievert, CEO de T-Mobile, se han incorporado como nuevos miembros. Al mismo tiempo, el CEO de Microsoft, Satya Nadella, dejó el consejo. Los representantes de los medios de Schultz, Starbucks y Elliott declinaron hacer comentarios. Schultz sigue siendo un crítico vehemente desde la banda, y exige que los miembros del consejo y los ejecutivos pasen más tiempo con los empleados que llevan los famosos delantales verdes. A pesar de su renuncia, su voz sigue estando inconfundiblemente presente en la empresa.