Robby Starbuck: El nuevo susurrador de los grandes corporativos

El cineasta e influencer Robby Starbuck se ha convertido en el nuevo campeón de las fuerzas conservadoras que desean revertir el cambio social en las empresas estadounidenses, al posicionarse como un activista anti-Woke. Mientras que inversionistas y fiscales estatales republicanos han presionado durante mucho tiempo para acabar con los programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) en las empresas, ninguno ha sido tan efectivo como Starbuck. Recientemente, Ford, Lowe's, Harley-Davidson y John Deere anunciaron que reconsiderarían sus iniciativas de diversidad tras las campañas de consumidores impulsadas por Starbuck. Molson Coors también se unió a este movimiento esta semana. "La situación a la que se enfrentan estas empresas es completamente nueva. Tengo una conexión directa con una parte considerable de sus clientes," dijo Starbuck en una entrevista con el Financial Times. Sus éxitos se deben a que estos clientes entendieron que sus carteras son una poderosa arma. La influencia de Starbuck también se extiende a empresas como Tractor Supply y Brown-Forman, el fabricante de Jack Daniel's, quienes le informaron sobre cambios en sus políticas DEI. Aunque el activista de 35 años afirma que busca la neutralidad política, se ha expresado abiertamente a favor de causas derechistas en su ciudad natal de Franklin, Tennessee, al suroeste de Nashville. Con el film "The War on Children", en el que se manifestó en contra de los tratamientos de afirmación de género, alcanzó una atención pública adicional. Apoyado por Elon Musk y Donald Trump Jr., el proyecto atrajo controversias debido a los supuestos métodos de producción engañosos. Para sus campañas, Starbuck utiliza los consejos de sus 600,000 seguidores en X y, junto con dos empleados, realiza investigaciones. Analizan a los clientes, ejecutivos y directores de las marcas para determinar cuáles están "preparados" para los cambios. Comenzó con empresas que dependen en gran medida de clientes conservadores, pero ahora también enfoca su atención en compañías cuya base de clientes varía erráticamente entre conservadores y liberales. Lowe's fue la primera de estas "empresas de salto 50-50" en la lista de Starbuck, cuyas iniciativas DEI denunció y llamó a boicotear. Su próximo objetivo es Home Depot. Tractor Supply declaró en julio que estaba decepcionado por los clientes y prometió retractarse de los objetivos actuales de diversidad y los compromisos climáticos. John Deere también anunció que dejaría de lado los "mensajes motivados socialmente" en sus políticas internas. Harley-Davidson, Brown-Forman y Molson Coors siguieron su ejemplo. Las campañas anti-DEI de Starbuck reflejan un movimiento más amplio que reevalúa el papel de las empresas en las guerras culturales de Estados Unidos. Aunque una mayoría de los adultos en EE.UU. sigue apoyando los programas DEI, la presión política y las reacciones en contra van en aumento. Emma Obanye, CEO de OneTech, enfatiza que muchas empresas implementan medidas DEI de manera poco entusiasta. Kelley Robinson, presidenta de la Human Rights Campaign, expresó su decepción por la decisión de Ford y calificó a Starbuck como un "troll de internet." Sin embargo, Starbuck permanece decidido a crear una zona libre de ideologías tanto en el mundo corporativo como en el sistema educativo. "Si pudiéramos mantener estos lugares neutrales, beneficiaría a todos," dijo él. "Quizás entonces las personas se tratarían mejor entre sí.