Retiro hacia lo desconocido: Crecientes temores de jubilación entre los trabajadores mayores

Cada vez más trabajadores mayores miran con preocupación en lugar de alegría su jubilación inminente. Un estudio reciente realizado por F&G Annuities & Life revela que un elevado 68% de los planificadores de jubilación mayores de 50 años están considerando retrasar su retiro; un hallazgo alarmante. Las preocupaciones son especialmente pronunciadas en la Generación X, donde incluso un 71% está contemplando postergar la edad de jubilación. Cuatro preocupaciones monetarias fundamentales son determinantes en este aspecto. Entre las mayores inquietudes se encuentra la falta de ahorros suficientes. Casi la mitad de los miembros de la Generación X (49%) señala que este es el motivo para querer retrasar su jubilación. Un informe de Vanguard muestra que el saldo promedio de las cuentas de jubilación de los adultos entre 55 y 64 años es de solo 244,750 USD, con una mediana de solo 87,571 USD. Con sumas tan bajas, es difícil generar ingresos seguros y suficientes en la jubilación. Ahorrar agresivamente es clave para superar esta preocupación. Idealmente, los futuros jubilados deberían tener ahorrado aproximadamente diez veces su último salario y utilizar contribuciones de ahorro automatizadas para alcanzar este objetivo. Herramientas como la calculadora de objetivos de ahorro de Investor.gov ayudan a determinar la necesidad de ahorro mensual. Otro factor significativo es la inflación, que lleva al 47% de los encuestados a considerar retrasar su jubilación. En los últimos años, los precios han aumentado a un ritmo no visto en una generación. La tasa de inflación anual más alta desde 2021 fue del 8%, muy por encima del 2% que busca la Reserva Federal. Para mitigar esta preocupación, podría ser útil retrasar la reclamación del seguro social hasta los 70 años para acumular créditos de jubilación diferida. Planificaciones adicionales, como una estrategia de inversión menos conservadora, también pueden ayudar a aliviar las cargas financieras. El 42% de la Generación X también se preocupa por la falta de un colchón de seguridad. Sin suficientes protecciones sociales, a la mayoría solo le quedan sus propios ahorros. Aquí, la compra de una anualidad que proporcione un ingreso garantizado puede ser una solución, aunque esta decisión debe ser sopesada con un asesor financiero fiduciario. Finalmente, el miedo a malas condiciones económicas lleva al 31% de la Generación X a querer retrasar su jubilación. Después de las experiencias traumáticas de la crisis financiera de 2008 y la pandemia de 2020, esta generación comprende perfectamente la desconfianza en la estabilidad económica. Una distribución inteligente del patrimonio puede ser útil aquí: se deberían tener unos dos años de fondos líquidos disponibles para amortiguar las debilidades del mercado. Esta medida permite no tener que vender en pérdidas durante una recesión. Con estas medidas, se pueden superar los cuatro mayores temores financieros y, con suerte, anticipar la jubilación con más entusiasmo.