En el esfuerzo por optimizar el equilibrio entre los intereses económicos y los derechos de los consumidores, el Gabinete Federal ha adoptado un importante borrador de ley: La reforma de la Ley Federal de Protección de Datos tiene como objetivo proporcionar a los ciudadanos un mayor control sobre sus propios datos financieros. La reforma surgió como consecuencia de una decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que estableció requisitos estrictos para la evaluación de la solvencia de los consumidores por parte de la Schufa y otras agencias de informes económicos. El nuevo proyecto de ley excluirá en el futuro información personal como direcciones residenciales, nombres o datos recopilados a través del uso de redes sociales en la evaluación de la capacidad de pago. La reforma también establece límites al acceso a información específica de movimientos de pago en cuentas bancarias. La causa de la revisión legal fue la demanda de una aspirante a un crédito contra la Schufa. Cuando esta solo le proporcionó el valor del score y la información general sobre el método de cálculo, pero no los enfoques de cálculo exactos, intervino el TJUE. La recopilación de informes de Schufa juega además un papel clave en la evaluación de posibles inquilinos por parte de los arrendadores. Steffi Lemke, la Ministra Federal de Medio Ambiente y Protección del Consumidor, subrayó la importancia de la transparencia con respecto a los datos utilizados para determinar el valor del score y destacó que en el futuro ningún factor discriminatorio, como el código postal, debe conducir a una evaluación negativa de solvencia. La Ministra del Interior, Nancy Faeser, resaltó que bajo este proyecto de ley, se prohíbe que datos sensibles como el origen étnico o la información de salud sean considerados en el cálculo automático de la capacidad de pago. Además, el ajuste legislativo tiene como objetivo simplificar los proyectos de investigación al servir una autoridad de control competente como punto de contacto central en proyectos transfronterizos. La iniciativa legislativa aún requiere la aprobación del Bundestag y el Bundesrat antes de que se convierta en vinculante. Refleja una creciente conciencia de la protección de datos en una sociedad cada vez más digitalizada.