Nueva era de los mercados digitales: La UE somete a los gigantes tecnológicos a una supervisión más estricta

Se vislumbra un cambio de era para la industria tecnológica, ya que con los recientes esfuerzos de la Unión Europea las riendas se están apretando notablemente para las grandes plataformas en línea. La Comisión Europea ha enviado una clara señal al poner una lista de servicios clave, controlados por seis empresas de renombre, bajo las estrictas regulaciones de la nueva normativa de "Gatekeeper". Esto debería reforzar significativamente la transparencia y la equidad en la economía digital. En el centro de este cambio regulatorio se encuentran especialmente los Goliat de Estados Unidos: Apple, Amazon, Microsoft, Alphabet y Meta están llamados a alinear sus prácticas de mercado con las nuevas directrices de la UE para prevenir el favoritismo anti-competitivo de sus propios servicios. Por ejemplo, mediante esta medida, Google será incentivado a presentar los resultados de búsqueda de motores especializados de manera más prominente, mientras que Apple tendrá que realizar un cambio en cuanto a la descarga de apps en iPhones. Las consecuencias de estas directivas también se manifiestan en el ámbito de las redes sociales y servicios de mensajería. Aquí son principalmente WhatsApp y Messenger, bajo la égida de Meta, quienes en el futuro deberían allanar el camino para los servicios de mensajería competidores. Sin embargo, aquí las ambiciones se encuentran con escepticismo: servicios como Signal y Threema mantienen distancia, citando sus estándares de privacidad más elevados. En caso de incumplimiento de las disposiciones, el Digital Markets Act (DMA) prevé severas penalizaciones, que en caso de infracciones graves no descartan la posibilidad de desmembrar la empresa. La cuantía de las sanciones podría estar vinculada a la facturación de las empresas concernidas y debería ser determinada por instancias judiciales. En especial se presta atención a la implementación de las disposiciones en Apple, ya que las críticas, como las de Spotify, sugieren que las medidas actuales podrían ser más bien un obstáculo para los desarrolladores independientes. La comisaria de competencia Margrethe Vestager ha asegurado la máxima atención para la revisión de la conformidad con la DMA, enfatizando al mismo tiempo que las condiciones deben seguir siendo atractivas para los consumidores finales y usuarios. Ahora se plantea la cuestión de cómo los gigantes en línea se adaptarán a las nuevas reglas del juego y si estas realmente mejorarán la experiencia del consumidor y la competencia en el mercado.