Tirante negociación: Boeing y el sindicato rompen las conversaciones.

Las negociaciones entre Boeing y el sindicato de los maquinistas se interrumpieron el martes sin resultado. La empresa aeronáutica retiró su oferta de aumento salarial para los empleados en huelga y, por el momento, no ha planificado nuevas conversaciones con el sindicato. Más de 30.000 empleados llevan en huelga desde hace tres semanas. La Asociación Internacional de Maquinistas exige un aumento salarial del 40 por ciento durante cuatro años, así como la reintroducción de un plan de pensiones perdido hace diez años. Stephanie Pope, directora de la división de aviones comerciales de Boeing, declaró que el sindicato no había considerado seriamente las propuestas de la empresa y que, por lo tanto, no tenía sentido continuar las negociaciones. Más del 90 por ciento de los trabajadores habían rechazado previamente una oferta que incluía un aumento salarial del 25 por ciento durante cuatro años. El fabricante de aviones presentó el mes pasado una propuesta descrita como el "mejor y definitivo" plan, que contemplaba un aumento salarial del 30 por ciento y la reintroducción de un bono por logro, el cual también fue rechazado por los trabajadores. Mientras tanto, Boeing enfrenta una mayor presión debido a problemas de fiabilidad de su jet 737 MAX y las limitaciones financieras asociadas. A mediados de septiembre, Boeing suspendió la producción de su modelo más vendido y otras líneas, dejando temporalmente a decenas de miles de empleados inactivos. La compañía está al borde de perder su codiciada calificación de grado de inversión. El martes, S&P informó que la calificación de Boeing se colocó en CreditWatch negativo, ya que se espera que la empresa necesite solicitar fondos adicionales. Los analistas estiman que la necesidad de financiamiento es de 10 a 15 mil millones de dólares. Fuentes informaron el martes que Boeing está considerando vender acciones y valores similares a acciones para generar miles de millones.