Kamala Harris y la protección del clima: Preparativos para la presidencia

La política ambiental juega un papel central en la carrera política de la vicepresidenta Kamala Harris. Ya como Fiscal General de California, persiguió decididamente a los contaminadores y, como senadora, apoyó significativamente el Green New Deal. En su rol actual como vicepresidenta, fue decisiva en la promulgación del Inflation Reduction Act en 2022, el mayor programa de inversión climática en la historia de los Estados Unidos. Ahora, como candidata a la presidencia, se espera que Harris proteja los logros climáticos de la administración Biden. Esta posición podría resonar con los votantes, especialmente tras un verano de récord en temperaturas. Una encuesta del Pew Research Center de mayo muestra que una clara mayoría del 65 por ciento de los estadounidenses desea que el país se enfoque más en fuentes de energía renovable como la solar y la eólica, alejándose de los combustibles fósiles. El año pasado, Harris viajó a la cumbre climática global de las Naciones Unidas en Dubái, donde destacó ante los líderes mundiales la urgencia del momento: 'El reloj ya no solo está corriendo, está martillando. Y debemos recuperar el tiempo perdido.' Esto fue una sutil alusión al expresidente Donald J. Trump, quien retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero. Bajo el presidente Biden, Estados Unidos se reincorporó a este acuerdo. Trump, como candidato republicano actual, ha insinuado que, de ganar las elecciones, se retiraría nuevamente de la lucha climática global. En la cumbre, Harris afirmó: 'A nivel mundial existen aquellos que quieren frenar o detener nuestro progreso, líderes que niegan la ciencia climática, retrasan las acciones climáticas y difunden desinformación. Ante su resistencia y en el contexto de estos momentos, debemos hacer más.' Los republicanos han puesto en la mira al Inflation Reduction Act y prometen revertirlo si logran ganar el Congreso y la Casa Blanca. La ley invierte más de 370 mil millones de dólares en proyectos de viento, solar, baterías y vehículos eléctricos durante diez años. Su objetivo es alejar al país de los combustibles fósiles, cuya combustión incrementa las temperaturas globales. La semana pasada, en su convención partidaria, los republicanos prometieron detener cualquier alejamiento del petróleo, gas y carbón, y promover la expansión de los combustibles fósiles.