Kamala Harris: ¿Portadora de esperanza o receptora de cargas?

El presidente Joe Biden ha firmado más legislación económica significativa durante su mandato que cualquier otro presidente de este siglo. Bajo su liderazgo, los EE. UU. experimentaron un crecimiento récord en el empleo y una recuperación económica que recibió atención internacional. Además, inició una ambiciosa política industrial multilateral para reconstruir la capacidad de manufactura estratégica en los EE. UU. y sus aliados, y contrarrestar a China. No obstante, los votantes le dieron poco reconocimiento por ello, enfocándose mayormente en la inflación que ha empañado gran parte de su mandato. Antes de que se expresara de manera muy incierta en un debate televisivo el mes pasado y generara nuevamente preguntas sobre su edad, los efectos negativos sobre sus posibilidades de reelección ya habían comenzado. Las encuestas mostraban que la economía y los precios eran las preocupaciones principales de los votantes, y muchos de ellos preferían al expresidente Donald J. Trump en asuntos económicos. Con la retirada de Biden de la campaña de 2024, la vicepresidenta Kamala Harris intenta ganar apoyo para la nominación presidencial; los temas económicos juegan un papel central en su candidatura. La pregunta es si la Sra. Harris, de 59 años, quien no enfrenta las preocupaciones por la edad que afectaban a Biden, será más exitosa en vender el legado económico de la administración Biden-Harris. Queda por ver si ella puede mantener la conexión con los trabajadores en estados clave como Michigan y Pensilvania, al mismo tiempo que vuelve a atraer a los votantes jóvenes que estaban decepcionados con el presidente Biden. Un descontento profundamente arraigado sobre la inflación, que alcanzó un máximo del 9 por ciento en 2022, pero que ahora está más cerca del objetivo del 2 por ciento de la Reserva Federal, podría afectar significativamente sus posibilidades. Los analistas pronostican que Harris tendrá dificultades para desvincularse de las evaluaciones económicas negativas de la administración Biden. Los estrategas republicanos y los miembros del Comité Nacional Republicano enfatizan repetidamente la implicación de Harris en los 'fracasos' de Biden, incluyendo la retirada de Afganistán y la crisis en la frontera sur. No obstante, muchos demócratas argumentan que Harris tiene la oportunidad de distanciarse de los mayores problemas económicos de Biden y enfocar la atención de los votantes en el contraste entre su política económica y la de Trump. Esta confianza refleja la suposición de que la baja aprobación personal de Biden podría haber influido en sus malas evaluaciones económicas. Muchas de las políticas de Biden son significativamente más populares entre los votantes que su aprobación económica general. Con la posibilidad de Harris de ser una nueva voz en este debate, los demócratas esperan que su enfoque fresco pueda convencer a los votantes de los beneficios de la 'Bidenomics'. En un discurso ante su equipo de campaña, Harris enfatizó su apoyo a los padres, cuidadores y la clase media, y presentó una visión en la que todos tienen la oportunidad de no solo sobrevivir, sino prosperar. Aunque Harris no fue la principal arquitecta de la agenda económica de Biden, a menudo ha promocionado otras iniciativas económicas de la administración, como la condonación de deudas estudiantiles y el alivio de deudas médicas. Las encuestas muestran que Harris enfrenta tanto un desafío como una oportunidad para comunicar los logros de su administración. Muchas de las medidas de Biden gozan de amplio apoyo, pero una gran parte de los votantes simplemente no las conoce. Esto brinda a Harris la oportunidad de volver a poner estas políticas en el candelero.