Fallo pionero: Google reprendido por su posición monopólica - Gestión de datos recibe críticas

El fallo pionero del lunes, que certifica la monopolización ilegal de la búsqueda en la web por parte de Google, propiedad de Alphabet, viene acompañado de duras críticas a la gestión de datos del gigante tecnológico y envía una clara advertencia a otras empresas sobre la necesidad de asegurar sus datos. El juez de distrito de EE.UU., Amit Mehta, en Washington, D.C., criticó duramente a Google por ocultar potenciales pruebas en el caso y por abusar de la protección de la comunicación con abogados. Sin embargo, se abstuvo de imponer sanciones formales contra la empresa. El Departamento de Justicia de EE.UU. había solicitado a Mehta que castigara a Google por la "destrucción sistemática" de mensajes de empleados y por el "flagrante abuso" del secreto profesional, que protege la comunicación con los abogados. Mehta no vio necesario juzgar el manejo de pruebas por parte de Google para decidir si la empresa había violado las leyes antimonopolio. No obstante, el tribunal se mostró sorprendido por la magnitud en la que Google intentó evitar dejar rastro para las agencias regulatorias y las autoridades judiciales. Google y el Departamento de Justicia se negaron a comentar la decisión de Mehta de no sancionar a Google por su preservación de pruebas. Google negó haber violado las leyes antimonopolio y anunció su intención de apelar el fallo. También negó la mala gestión de pruebas. Una práctica prolongada de Google consistía en eliminar automáticamente los mensajes de chat de los empleados después de 24 horas, a menos que estos se guardaran con un botón de "historial activado". El año pasado, la empresa cambió la política para proteger mejor los chats. Mehta además criticó el programa "Communicate with Care", en el que los empleados de Google añadían abogados a las conversaciones y las designaban como "privilegiadas por abogado". La disputa sobre los registros de chat de Google también se extiende a otros procedimientos que cuestionan las prácticas comerciales de la empresa. Un juez federal en California decidió el año pasado que Google "deliberadamente" no preservó pruebas relevantes de chat en una demanda presentada por el fabricante de "Fortnite", Epic Games. Epic Games prevaleció en el caso y acusó a Google de controlar excesivamente el mercado de aplicaciones para Android. Más tarde, este mes, un juez federal en Virginia escuchará los argumentos sobre la destrucción de pruebas en el pleito del Departamento de Justicia contra Google por sus prácticas publicitarias digitales. Un juicio sin jurado está programado para el próximo mes. Mehta enfatizó que su decisión de no sancionar a Google no exime a la empresa de responsabilidad. "Cualquier empresa que delegue en sus empleados la responsabilidad de identificar y preservar pruebas relevantes lo hace bajo su propio riesgo", escribió Mehta. "Google evitó sanciones en este caso. La próxima vez podría no tener tanta suerte.