Los fabricantes de automóviles europeos apuestan por el aumento de precios de los coches de combustión para fomentar los vehículos eléctricos

Los fabricantes de automóviles europeos están aumentando los precios de los vehículos de gasolina para fomentar la transición hacia vehículos eléctricos más caros. Marcas como Stellantis, Volkswagen y Renault han incrementado los precios de sus modelos de gasolina en varios cientos de euros en los últimos dos meses, mientras se preparan para cumplir con las estrictas normativas de emisiones de la UE que entrarán en vigor el próximo año. En noviembre, Stellantis aumentó en Francia los precios de todos los modelos de Peugeot hasta 500 euros, excepto en los vehículos totalmente eléctricos. Renault siguió este ejemplo y elevó los precios de modelos de gasolina puros como el Clio SCE 65 en 300 euros, pero mantuvo sin cambios los precios de las variantes híbridas. Según analistas, los fabricantes de automóviles están tratando de reducir la demanda de autos gasolina y hacer que los vehículos eléctricos sean más atractivos en comparación. Beatrix Keim, del Centro de Investigación Automotriz, comentó que los ajustes de precios buscan dirigir la demanda hacia vehículos movidos por baterías para alcanzar los objetivos de CO2 y evitar posibles multas. A partir del 1 de enero, la UE exigirá a las empresas automotrices que al menos el 20 por ciento de sus ventas correspondan a vehículos eléctricos. Actualmente, la proporción es solo del 13 por ciento, lo que aumenta el riesgo de multas de hasta 15 mil millones de euros. Estas regulaciones más estrictas llegan en un momento en el que la industria automotriz europea enfrenta los enormes costos de la transición a motores eléctricos, mientras también enfrenta una fuerte competencia de marcas chinas más económicas. Además, los consumidores están bajo presión debido a la inflación y muchos países han retirado las subvenciones para la compra de vehículos eléctricos. Recientemente, Carlos Tavares, el jefe de Stellantis, renunció abruptamente debido a diferencias con la junta directiva, lo que indica crecientes tensiones. También los políticos europeos están bajo presión para reconsiderar los objetivos fijados. Denis Schemoul, analista de automóviles en S&P Global, considera que los aumentos de precios en los autos de gasolina son una manera de financiar futuros descuentos en vehículos eléctricos, lo que podría actuar como una "subvención indirecta" para los compradores de autos eléctricos, aunque probablemente afectará los márgenes de ganancia. Además, un informante advirtió que precios más altos para los autos de gasolina en un mercado de vehículos eléctricos débil podrían resultar en malas cifras de ventas en ambas categorías.