El presidente sirio Bashar al-Assad ha abandonado la capital, Damasco, tras una sorprendente ofensiva de rebeldes liderados por el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y ha anunciado su dimisión. Esto fue confirmado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia el domingo. La espectacular rendición marca el fin de una dinastía Assad de 50 años y una era llena de violencia y represión.
En el plazo de doce días, HTS y grupos aliados han sacudido al régimen de Assad. Tras la toma de Alepo, los rebeldes marcharon hacia el sur y tomaron Damasco sin resistencia significativa. Rusia, antiguo partidario de Assad, confirmó que el presidente había abandonado el país. Se presume que Assad se encuentra en Rusia o en los Emiratos Árabes Unidos.
En un discurso en la televisión estatal siria, el líder de HTS, Abu Mohammad al-Jolani, declaró: "La ciudad de Damasco está libre del tirano Bashar al-Assad. El pueblo de Siria ha ganado". La noticia desató celebraciones en Damasco, miles de personas festejaron en las calles. "Es un momento histórico", dijo un residente.
El gobierno de EE. UU. dio la bienvenida al desarrollo y subrayó la necesidad de una transición pacífica del poder. El presidente electo Donald Trump escribió en Truth Social: "Assad se ha ido, Rusia ya no quería protegerlo". Israel también habló de un "día histórico" y relacionó los eventos con sus éxitos contra Irán y Hezbolá.
Sin embargo, el futuro de Siria sigue siendo incierto. La pérdida de poder de Asad deja un país desgarrado, marcado por facciones rivales e intereses internacionales. Turquía y Estados Unidos, ambos con objetivos estratégicos en la región, expresaron preocupaciones sobre el control de armas y grupos extremistas.
La caída de Assad no solo es un punto de inflexión para Siria, sino también una derrota estratégica para Irán y Rusia. Mientras Irán ve amenazada su "puente terrestre" hacia Hezbolá y el acceso al Mediterráneo, Rusia pierde una palanca geopolítica central en el Medio Oriente debido a la posible retirada de sus bases en Tartus y Khmeimim.