En la continua disputa sobre posibles despidos y cierres de fábricas en Volkswagen, el fabricante de automóviles y el sindicato IG Metall se sientan a la mesa de negociaciones. Ambas partes adelantarán la ronda tarifaria originalmente planificada para octubre, y se reunirán el 25 de septiembre en Hannover para hablar tanto de la subida salarial regular como de la garantía de empleo cancelada por VW.
Antecedentes de este desarrollo es el anuncio de VW a principios de septiembre de aumentar las medidas de ahorro debido a la difícil situación del mercado. La empresa ya no descarta despidos y cierres de fábricas. En particular, están en juego la garantía de empleo vigente desde 1994, la garantía de contratación para aprendices y la remuneración de los trabajadores temporales. Según VW, si no se llega a un acuerdo para mediados de 2025, podrían producirse despidos.
Die IG Metall se mostró preparada para la lucha. Thorsten Gröger, director de distrito de IG Metall en Baja Sajonia, declaró: "No habrá cierres de fábricas ni despidos masivos con nosotros". La presidenta del comité de empresa, Daniela Cavallo, también dejó claro en las últimas semanas que el comité de empresa rechaza los despidos por motivos operativos y el cierre de fábricas.
Además, la situación se ve agravada por las demandas de la industria automotriz de reconsiderar los objetivos de CO2 de la UE. El presidente del consejo de supervisión de VW, Hans Dieter Pötsch, pidió una adaptación de los objetivos de CO2 a la realidad, ya que la demanda de autos eléctricos en Europa está por debajo de las expectativas. Otros líderes de la industria, como el CEO de BMW, Oliver Zipse, ya habían expresado demandas similares.
La acción de VW pudo subir ligeramente un 0,7 por ciento el jueves y cerró en el comercio XETRA a 89,82 euros.