Varios altos funcionarios de la UE criticaron duramente al gobierno alemán por su rechazo a la fusión de Commerzbank con UniCredit.
La crítica sigue a la decisión del canciller federal Olaf Scholz de oponerse a los planes de adquisición de UniCredit, después de que el banco italiano anunciara su intención de aumentar su participación en Commerzbank del 9 al 21 por ciento, sujeto a la aprobación de las autoridades de supervisión.
Pocos días antes, el gobierno alemán había detenido la venta de más acciones de Commerzbank, después de haber vendido un 4,5 por ciento a UniCredit en una transacción fuera de mercado. Tras esta transacción, el estado alemán todavía posee el 12 por ciento de las acciones de Commerzbank.
„Unfreundliche Übernahmen sind keine gute Sache für Banken, und deshalb hat sich die deutsche Regierung klar positioniert“, sagte Scholz. Der Finanzminister Christian Lindner teilte ähnliche Bedenken mit Italiens Finanzministerium und warnte vor einer feindlichen Übernahme.
„Las adquisiciones hostiles no son algo bueno para los bancos, y por eso el gobierno alemán ha tomado una posición clara“, dijo Scholz. El ministro de Finanzas Christian Lindner compartió preocupaciones similares con el Ministerio de Finanzas de Italia y advirtió sobre una adquisición hostil.
Aquí tienes la traducción del encabezado al español:
No obstante, la postura negativa de Berlín contradice los objetivos declarados de la Unión de Mercados de Capitales y una mayor integración del sector bancario europeo, como destacan voces de Bruselas y otras capitales de la UE. Un excomisario de la UE, que habló de forma anónima con el Financial Times, calificó la posición alemana de "contradictoria": "Es difícil argumentar en contra de una fusión si el gobierno federal realmente quiere promover la integración europea y la unión bancaria.
Auch Stournaras wies auf die Schwächen des fragmentierten europäischen Bankensektors hin, der an nationalen Grenzen haltmacht und daher im Wettbewerb mit US-Banken zurückfalle. „Wir brauchen europäische Bankenchampions, die mit den amerikanischen Wettbewerbern konkurrieren können. Dafür ist eine grenzüberschreitende Konsolidierung unerlässlich“, erklärte er. Die jüngste Beteiligung von UniCredit an der griechischen Alpha Bank sei „von allen Seiten positiv aufgenommen worden“.
La negativa al acuerdo de UniCredit en Alemania es considerada inconsistente en Italia y Bruselas.
Auch in Brüssel stößt Berlins Haltung auf Unverständnis. Hochrangige EU-Diplomaten verwiesen darauf, dass die deutsche Position unmittelbar nach der Vorstellung eines Berichts des ehemaligen EZB-Präsidenten Mario Draghi erfolgte, der zur Fertigstellung der Kapitalmarktunion aufrief. Der Bericht hatte explizit die Notwendigkeit von Fusionen zur Schaffung widerstandsfähigerer Unternehmen betont.
Incluso en Bruselas, la postura de Berlín genera incomprensión. Altos diplomáticos de la UE señalaron que la posición alemana se produjo inmediatamente después de la presentación de un informe del ex presidente del BCE, Mario Draghi, que pedía la finalización de la unión de mercados de capitales. El informe había enfatizado explícitamente la necesidad de fusiones para crear empresas más resilientes.
„Nur wenige Tage nach dem Draghi-Bericht und dem Beginn einer neuen Initiative zur Integration der Kapitalmärkte geht Berlin in die entgegengesetzte Richtung und torpediert damit effektiv alles“, sagte ein EU-Diplomat.
Auch in Deutschland gibt es Stimmen, die die Haltung der Bundesregierung hinterfragen. Stefan Kooths, Leiter der Wirtschaftsforschung am Kiel Institut für Weltwirtschaft, kritisierte, dass die politischen Akteure in Deutschland offenbar kein ausreichendes Verständnis für die Prinzipien des Binnenmarkts und der Kapitalmarktunion hätten. „Unternehmen haben keine Pässe“, sagte er und betonte, dass nur Bankenaufseher und Kartellbehörden berechtigt seien, gegen eine Übernahme Einspruch zu erheben.
**En Alemania también hay voces que cuestionan la postura del gobierno federal. Stefan Kooths, director de investigación económica en el Instituto de Economía Mundial de Kiel, criticó que los actores políticos en Alemania aparentemente no tienen un conocimiento suficiente de los principios del mercado interior y de la unión de mercados de capitales. "Las empresas no tienen pasaportes", dijo, enfatizando que solo los supervisores bancarios y las autoridades de competencia están autorizados para oponerse a una adquisición.**
„Este debate muestra lamentablemente que en la UE no aplicamos realmente las reglas del mercado interior tal como fueron concebidas originalmente“, añadió Kooths.