Los prestamistas británicos de automóviles han alcanzado una etapa crucial en una disputa legal de miles de millones de dólares: La Corte Suprema ha admitido su apelación contra un fallo histórico que potencialmente enfrenta a la industria financiera con reclamaciones de compensación de miles de millones.
El enfoque del caso está en las comisiones "ocultas" que los bancos pagaron a los concesionarios de automóviles sin informar a los clientes al respecto. En octubre, el Tribunal de Apelación decidió que esta práctica no es permisible, desencadenando una ola de reclamaciones de devolución.
La Autoridad de Conducta Financiera (FCA) ya había iniciado en enero una revisión de las comisiones en el mercado de los créditos para automóviles. Las comisiones discrecionales, que llevaban a los vendedores a acordar tasas de interés más altas, se prohibieron en 2021. Sin embargo, el fallo del tribunal de apelación amplió la problemática a las tarifas fijas, afectando a aún más créditos.
Tras el fallo, los prestamistas reaccionaron apresuradamente: Close Brothers pausó todos los nuevos préstamos para automóviles, mientras que Lloyds Banking Group, cuya filial Black Horse es líder en el mercado de préstamos para automóviles, suspendió temporalmente los pagos de comisiones. Ambas empresas han constituido elevadas provisiones: Lloyds 450 millones de libras, Close Brothers 400 millones de libras.
El mercado británico de créditos para automóviles tuvo un volumen de 52 mil millones de libras en 2022. Los analistas de Moody’s estiman que los costos totales de compensación para los prestamistas de automóviles podrían alcanzar hasta 30 mil millones de libras. Esto muestra paralelismos con el escándalo de los seguros de protección de pagos, que finalmente costó a la industria bancaria 50 mil millones de libras.
La FCA considera un sistema de compensación para toda la industria para hacer frente a la avalancha de demandas de los consumidores. Podría introducirse un régimen de sistema general, en el que los bancos ofrezcan compensaciones proactivamente, o una solución basada en quejas, en la que las partes afectadas deban presentar reclamaciones activamente.
Stephen Braviner Roman, abogado general de la FCA, explicó que se tomarían más decisiones solo después de la aclaración del Tribunal Supremo. Representantes del sector como Adrian Dally de la Finance and Leasing Association acogieron la apelación como "muy buena noticia" y destacaron la importancia de la claridad legal para el futuro del sector.
Las audiencias ante el Tribunal Supremo, dirigidas por Lord Robert Reed, se llevarán a cabo entre enero y abril de 2024. El fallo final es esperado con interés, ya que podría afectar no solo al mercado de préstamos para automóviles, sino también a otras áreas de los créditos al consumo en el Reino Unido.