Lauterbach rechaza las preocupaciones sobre la amnistía al cannabis.

El Ministro Federal de Salud, Karl Lauterbach, ha rechazado como exageradas las preocupaciones expresadas ante la amnistía planeada en el contexto de la inminente legalización del cannabis. El socialdemócrata aclaró que los temores de los estados acerca de una posible sobrecarga de la justicia debido a un gran número de casos de cannabis a revisar no corresponden a la realidad. "Hay menos casos de los que se piensan. La carga para la justicia queda dentro de un marco manejable", explicó Lauterbach a los medios de la Funke Mediengruppe. Argumentó que las personas que están encarceladas por acciones que ahora serán legales no deberían seguir en prisión solo para permitir un leve ahorro de trabajo a los tribunales. En su defensa de las medidas planeadas, Lauterbach reiteró que la justicia no debe temer desventajas si no se producen absoluciones inmediatas después de la entrada en vigor de las leyes sobre cannabis. "Un tiempo razonable de respuesta por parte de los tribunales está, por supuesto, previsto", aseguró el Ministro de Salud. Con ello, también se distanció de las advertencias que predecían una posible sobrecarga de la justicia. Un comunicado interno dirigido a las fracciones y Ministerios de Salud de los estados federales reveló que en la investigación del número de personas encarceladas, solo una cifra relativamente baja de individuos condenados por delitos relacionados con el cannabis tendría que ser considerada bajo las nuevas disposiciones legales. Por otro lado, la Asociación Alemana de Jueces había advertido de una enorme sobrecarga debido al cambio legislativo planeado. En febrero, Sven Rebehn, gerente nacional de la asociación, expresó la preocupación de que pudiera ser necesaria una revisión de más de 100,000 casos archivados. Según la ley, que ya ha sido aprobada por el Bundestag, se prevé regular la posesión y el cultivo de cannabis y legalizarlo para el uso personal de adultos. La ley está a punto de ser discutida en su etapa final en el Bundesrat el 22 de marzo – no se requiere su aprobación, aunque la cámara de los estados y el Comité de Mediación podrían causar un retraso.