¿Qué es Vivo?
Vivo es una moneda digital que surgió en 2017, tomando su tecnología principal de Dash, una de las criptomonedas pioneras enfocadas en la privacidad y la rapidez en las transacciones. Se distingue por la implementación de la tecnología de masternodos, que desempeña un papel crítico en la habilitación de características como PrivateSend e InstantSend. Estas funcionalidades están diseñadas para facilitar transacciones casi instantáneas, seguras y privadas, abordando algunas de las preocupaciones de latencia y privacidad asociadas con las transacciones tradicionales en blockchain. La red Vivo opera en una blockchain que emplea el algoritmo de Prueba de Trabajo NeoScrypt. Esta elección de algoritmo es significativa porque NeoScrypt es un avance sobre el antiguo algoritmo Scrypt, ofreciendo mejoras en las características de seguridad y resistencia a la minería ASIC. Esta resistencia es crucial para mantener un proceso de minería más descentralizado y equitativo, permitiendo la participación de individuos sin la necesidad de hardware especializado y costoso. Los masternodos son centrales en el ecosistema de Vivo, no solo por la privacidad y rapidez en las transacciones que ofrecen, sino también como un medio de generar ingresos pasivos para sus operadores. Al mantener y operar un masternodo, los individuos son recompensados con el 50% de la recompensa por bloque, una política diseñada para incentivar el apoyo y mantenimiento de la infraestructura de la red. El compromiso de Vivo con transacciones rápidas y privadas, combinado con su minería resistente a ASIC y su sistema de masternodos que ofrece recompensas, lo posiciona como un participante destacado en el espacio de las criptomonedas. Su dependencia de tecnologías avanzadas como el algoritmo NeoScrypt y los masternodos subraya una tendencia más amplia en las monedas digitales hacia la consecución de una mayor seguridad, eficiencia y descentralización. Como con cualquier inversión en criptomonedas, es importante realizar una investigación exhaustiva y considerar la volatilidad y los riesgos asociados con los activos digitales.