La Comisión Europea planea una iniciativa sin precedentes para reducir la burocracia y fortalecer la competitividad de la economía de la UE. En un borrador de 20 páginas de un documento estratégico que se presentará oficialmente la próxima semana, la autoridad anuncia simplificaciones de amplio alcance. El objetivo es aliviar a las empresas y fomentar inversiones en tecnologías futuras como la inteligencia artificial (IA) y tecnologías respetuosas con el clima.

El primer paso de la reforma está previsto para el próximo mes. El enfoque está en simplificar los informes sobre finanzas sostenibles y deberes de diligencia, especialmente en relación con la ley europea de la cadena de suministro. Esta obliga a las grandes empresas a asumir la responsabilidad por posibles violaciones de derechos humanos en sus cadenas de suministro.

Un elemento central de la reforma planeada es un nuevo control de competitividad, con el cual se examinarán más rigurosamente las futuras iniciativas de la UE. Se trata, en particular, de evaluar el impacto en las estructuras de costos de las empresas europeas en comparación con los competidores globales, especialmente de China y EE. UU. Actualmente, los precios más altos de la energía en Europa se consideran una desventaja competitiva para la economía local.

La Comisión se mantiene firme en su objetivo de hacer que la economía de la UE sea climáticamente neutra para 2050, a pesar de las anunciadas medidas de alivio. Las medidas previstas pretenden facilitar la transformación de las empresas y fomentar las inversiones en energías renovables y tecnologías sostenibles.

El eurodiputado de la CSU, Markus Ferber, acogió positivamente los planes en principio, pero exigió que "las muchas medidas de buen sonido también se implementen realmente y traigan un valor añadido práctico". Criticó que muchos de los desafíos actuales hayan sido causados por la Comisión bajo Ursula von der Leyen.