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Apple muss 13 Milliarden Euro Steuernachzahlung leisten: Europäischer Gerichtshof bestätigt rechtswidrige Beihilfen durch Irland Apple debe pagar 13 mil millones de euros en impuestos atrasados: Tribunal de Justicia de la Unión Europea confirma ayudas ilegales por parte de Irlanda
Der Europäische Gerichtshof entschied, dass Apple 13 Milliarden Euro an Steuernachzahlungen an Irland leisten muss, da das Land dem Konzern illegale Steuervergünstigungen gewährte.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea decidió que Apple debe pagar 13 mil millones de euros en impuestos retroactivos a Irlanda, ya que el país otorgó al consorcio ventajas fiscales ilegales.
Apple ha sufrido una derrota decisiva después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) decidiera el martes que el fabricante de iPhones debe pagar 13 mil millones de euros en impuestos atrasados a Irlanda. La decisión del tribunal más alto de la UE confirma el fallo de la Comisión Europea de 2016, que determinó que Apple se benefició de ayudas ilegales en forma de una tasa impositiva extremadamente baja de menos del uno por ciento.
El fallo se refiere a una disputa de larga duración sobre acuerdos fiscales entre Apple e Irlanda. La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, determinó en 2016 que Irlanda concedió a Apple ventajas fiscales ilegales, lo que llevó a esta gigantesca reclamación de impuestos.
Der EuGH hob damit ein früheres Urteil aus dem Jahr 2020 auf, das die ursprüngliche Entscheidung der Kommission annulliert hatte. Die aktuelle Entscheidung wird als ein wegweisender Sieg für die Bemühungen der EU angesehen, gegen die Steuerpraktiken großer Tech-Konzerne vorzugehen.
El TJUE anuló así un fallo anterior de 2020 que había anulado la decisión original de la Comisión. La decisión actual se considera una victoria trascendental para los esfuerzos de la UE por combatir las prácticas fiscales de las grandes empresas tecnológicas.
Apple respondió al veredicto y acusó a la UE de "intentar cambiar las reglas retroactivamente", enfatizando que las ganancias de la empresa ya fueron gravadas en los EE. UU.
Margrethe Vestager se mostró satisfecha y declaró: "Esto es una victoria para la Comisión y la competencia justa en el mercado interior.
Irlanda, que también está considerando la decisión, defendió su posición de no otorgar un trato fiscal preferencial a las empresas.
Se considera este caso en toda Europa como un punto de inflexión para los asuntos fiscales de las grandes empresas tecnológicas, que en los últimos años han sido objeto de investigaciones de la UE.