El gigante de chips Intel ha logrado una importante victoria legal. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha decidido que las autoridades antimonopolio de la UE no pueden imponer una multa de 1.060 millones de euros al consorcio estadounidense en el prolongado caso por presuntas prácticas anticompetitivas en el mercado de chips de computadora.

La Comisión de la UE impuso una multa récord a Intel en 2009 por abuso de su posición dominante en el mercado de las CPU x86. Las acusaciones incluían que Intel realizaba pagos a fabricantes para detener o retrasar la introducción de productos competidores, así como ofrecía descuentos si compraban CPU x86 de Intel.

Intel apeló la multa, lo que llevó a una prolongada disputa legal que se extendió por más de 15 años. En 2022, el Tribunal Superior de Colonia anuló la multa original al considerar que el análisis de las autoridades antimonopolio era incompleto y que no se podía demostrar suficientemente que los supuestos descuentos hubieran afectado la competencia. Posteriormente, la Comisión de la UE impuso una multa menor de aproximadamente 376,76 millones de euros y apeló ante el TJUE.

El jueves, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea rechazó el recurso de la Comisión y confirmó así la decisión del Tribunal Regional Superior de Colonia. De este modo, la acusación original contra Intel ha sido definitivamente desestimada y la empresa no tiene que pagar la multa previamente fijada.

Esta decisión subraya los desafíos que enfrentan las empresas tecnológicas estadounidenses con la regulación europea, así como la importancia de investigaciones exhaustivas y completas en los procedimientos antimonopolio. Deutsche Bank y otras instituciones financieras se mostraron positivamente sorprendidas por el fallo. En el comercio en la NASDAQ, la acción de Intel subió temporalmente un 1,11 por ciento a 22,23 dólares estadounidenses. Intel y la Comisión de la UE no estuvieron disponibles inicialmente para hacer comentarios.