La aerolínea de bajo costo Wizz Air, que cotiza en la bolsa de Londres, ha anunciado que su CEO, József Váradi, probablemente no alcanzará sus ambiciosos objetivos de bonificación. Un plan establecido originalmente en 2021, que ofrecía a Váradi un bono de £100 millones si el precio de las acciones subía a £120 para 2026, se considera "improbable" debido a una "oleada de cisnes negros", según informó el presidente provisional del comité de remuneraciones, Stephen Johnson.

En su lugar, los accionistas aprobaron un nuevo plan de bonificación que ofrece a Váradi un pago único de €2,3 millones en acciones para el año en curso, así como la posibilidad de ganar hasta €4 millones anuales en acciones a partir de 2026.

La decisión se toma en medio de una serie de desafíos para Wizz Air. Recientemente, la aerolínea se vio fuertemente afectada por la inmovilización de 45 aviones debido a posibles problemas con los motores Pratt & Whitney. Además, las actividades en regiones conflictivas como Ucrania, Rusia e Israel han afectado el negocio. El precio de las acciones de la empresa cayó un 39 por ciento este año, mientras que competidores como IAG (matriz de British Airways) pudieron aumentar casi un tercio.

A pesar de las dificultades, el plan de expansión a largo plazo sigue en pie. Váradi se ha propuesto aumentar la capacidad de pasajeros en un 20 por ciento anual y ampliar la flota a 500 aviones para 2030. Sin embargo, debido a problemas en la cadena de suministro, esto podría retrasarse hasta 2031 o 2032.

Mientras Wizz Air fue golpeada por una rebelión de los accionistas en la junta general – solo el 63 por ciento votó a favor del nuevo plan de bonificación – la empresa se mostró satisfecha: "El consejo está complacido de que los inversores reconozcan la necesidad de incentivos adecuados para el CEO y la gestión en esta fase de desafíos externos significativos.