Business
Volkswagens tiempos difíciles: Drásticas medidas de ahorro como respuesta a la débil demanda
El director financiero dice que medidas drásticas de reducción de costos son necesarias debido a la débil demanda en Europa.
Volkswagen está bajo presión y se ve obligado a realizar cambios profundos en los próximos uno o dos años para responder a la caída de la demanda de automóviles en Europa. Así lo declaró el director financiero Arno Antlitz durante una reunión con empleados en la sede de Wolfsburg. El anuncio llega en un momento en que VW planea cerrar fábricas en Alemania, lo que enfrenta una fuerte oposición por parte de trabajadores y políticos.
Los fabricantes de automóviles alemanes, que se enfrentan a una dolorosa fase de transición hacia la era de los vehículos eléctricos, luchan con una demanda menor de lo esperado de vehículos eléctricos en Europa y una cuota de mercado en disminución en China, su mercado más rentable.
Tenemos aún un año, quizás dos años para cambiar las cosas. Pero tenemos que utilizar este tiempo", dijo Antlitz. VW calcula que en Europa venderá anualmente unos 500.000 autos menos que antes de la pandemia, lo que equivale a alrededor de dos plantas de producción.
La reciente abrupta finalización de las subvenciones para vehículos eléctricos por parte del gobierno alemán lleva a la discusión de nuevos incentivos fiscales, según un funcionario del gobierno. "El gobierno alemán está [decidido] a realizar mejoras concretas en las condiciones marco para la movilidad eléctrica", dijo el funcionario.
Kanzler Olaf Scholz se ha reunido con la dirección de VW y el comité de empresa y ha destacado la importancia de los desafíos a los que se enfrenta el fabricante de automóviles y el sector en el proceso de transición hacia vehículos eléctricos.
El anuncio de VW de cerrar una planta en Alemania por primera vez en sus 87 años de historia ha causado revuelo. Especialmente, la influyente presidenta del comité de empresa, Daniela Cavallo, criticó a la gerencia por su manejo de la notoria burocracia de la empresa, que obstaculiza el desarrollo de los productos y tecnologías adecuados.
Los planes de la empresa para ahorrar drásticamente también han provocado resistencia política. El Primer Ministro de Baja Sajonia, Stephan Weil, y el Vicecanciller Robert Habeck destacaron la responsabilidad de VW hacia sus 300.000 empleados en el país. "La industria automotriz es un pilar fundamental de la ubicación industrial de Alemania y debería seguir siéndolo", dijo Habeck.
Estos desarrollos arrojan luz sobre los profundos cambios necesarios para mantener competitiva a la industria automotriz alemana en un panorama económico global en rápida transformación.