Volkswagen se ve obligado a retrasar nuevamente el inicio de la producción de su innovador coche eléctrico Trinity. Según información de círculos del grupo, el modelo no se fabricará antes de 2030, lo que representa una demora significativa con respecto al lanzamiento al mercado originalmente previsto para 2026. Esta decisión no es inesperada, después de que el jefe de VW, Oliver Blume, ya había pospuesto el inicio al menos un año y medio poco después de asumir el cargo, para ganar tiempo adicional para el desarrollo del complejo software. El "Handelsblatt" había informado previamente al respecto.

El retraso se atribuye, entre otras cosas, a la débil demanda de vehículos eléctricos, así como al rígido programa de ahorro del grupo. La ganancia de Volkswagen cayó en el segundo trimestre un cuatro por ciento, alcanzando los 3,63 mil millones de euros. A principios de mes, Blume subrayó la necesidad de prestar más atención a la reducción de costos: "Ahora se trata de costos, costos y más costos. Especialmente para la marca Volkswagen, pero también para todas las demás marcas".

Trinity fue originalmente un proyecto emblemático del ex jefe de VW, Herbert Diess, quien planeaba fabricar el modelo en una nueva planta en Wolfsburgo. Sin embargo, VW ha decidido ahora ubicar la producción en Zwickau, el actual centro de vehículos eléctricos del grupo. Zwickau, donde actualmente trabajan alrededor de 10,000 empleados, será así el primer sitio en utilizar la nueva plataforma de vehículos SSP. Sin embargo, recientemente VW tuvo que eliminar un turno en esta planta, lo que indica los desafíos actuales en el segmento de los vehículos eléctricos.