El conflicto entre Volkswagen y IG Metall se intensifica: el lunes el sindicato anunció huelgas de advertencia a nivel nacional que deberían paralizar la producción en las seis grandes plantas de VW en Alemania. El objetivo es aumentar la presión sobre la gerencia en la disputa por recortes salariales, cierre de plantas y reducción de empleo.
Thorsten Gröger, negociador principal de IG Metall, enfatizó que las acciones deben enviar una señal clara: "No deseamos este conflicto, pero lo llevaremos a cabo mientras la junta directiva solo se centre en recortes en lugar de perspectivas." También la presidenta del comité de empresa, Daniela Cavallo, advirtió sobre una creciente frustración entre la plantilla y anunció un "gran apoyo" para las huelgas de aviso.
Las protestas siguen al rechazo por parte de la dirección de una propuesta de compromiso de IG Metall. Esta propuesta preveía convertir un posible aumento salarial en un fondo futuro para la reducción del tiempo de trabajo y así ahorrar 1,5 mil millones de euros. Sin embargo, Volkswagen consideró que el concepto no era sostenible.
Volkswagen planea ahorrar cinco mil millones de euros adicionales al año. Además de una reducción salarial del diez por ciento, se consideran cierres de fábricas y despidos por motivos operativos. El jefe de la marca, Thomas Schäfer, enfatizó que el grupo debe "adaptar sus capacidades a las nuevas realidades". Actualmente, dos plantas de producción son superfluas, ya que la demanda en Europa está aproximadamente 500,000 vehículos por detrás de las capacidades.
Sobre todo, las plantas en Dresde, Osnabrück y Emden se consideran en peligro. Un cierre de la planta en Emden podría, según cálculos internos, proporcionar ahorros de 600 millones de euros. Sin embargo, todavía no se han tomado decisiones al respecto.
Si no se llega a un acuerdo, amenaza uno de los conflictos más duros en la historia del consorcio. Ya en el pasado, las huelgas de advertencia en Volkswagen habían causado revuelo, la última vez en 2018 en todas las grandes fábricas alemanas. Las negociaciones salariales se reanudarán el 9 de diciembre. El presidente del consorcio, Oliver Blume, se dirigirá a los empleados el miércoles en una asamblea en Wolfsburg.