Israel se prepara para un posible ataque directo desde Irán, que podría tener lugar tan pronto como el viernes o el sábado, según informó una persona familiarizada con el asunto. Aunque se están discutiendo planes para un asaque, la liderazgo iraní todavía no ha tomado una decisión final.

Irán amenazó públicamente con represalias por un ataque la semana pasada en Damasco, Siria, donde, según Teherán, un bombardeo israelí impactó un edificio diplomático matando a oficiales militares iraníes de alto rango, incluyendo a un miembro destacado de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Islámica.

Informes de inteligencia de EE.UU. sugerían previamente un ataque inminente sobre objetivos israelíes por parte de Irán o sus representantes. Sin embargo, ahora parece que el ataque podría ocurrir dentro de las fronteras israelíes. Un funcionario estadounidense familiarizado con el asunto mencionó que informes de inteligencia de EE.UU. sugieren un contraataque iraní dentro de pocos días "posiblemente en territorio israelí".

Como respuesta a la situación de amenaza, la Embajada de EE. UU. en Israel limitó los viajes personales de los empleados del gobierno de EE. UU. y sus familiares a la zona central de Israel, Jerusalén y Be’er Sheva hasta nuevo aviso.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, enfatizó en responder directamente a cualquier ataque contra Israel: "A quien nos cause daño, le causaremos daño. Estamos preparados para satisfacer todas las necesidades de seguridad del Estado de Israel, tanto en defensa como en ataque."

Las discusiones en Irán sobre un ataque directo incluyen escenarios de un ataque directo a Israel con misiles balísticos de alcance medio avanzados. En las últimas horas, se han publicado en las redes sociales cercanas a la Guardia Revolucionaria videos simulados de ataques con misiles al aeropuerto de Haifa y a la instalación nuclear de Dimona.

El líder supremo iraní, el Ayatolá Alí Jamenei, todavía está evaluando el riesgo político. Le preocupa que un ataque directo pueda salir mal, con la posibilidad de que los proyectiles sean interceptados y que Israel responda con represalias masivas contra la infraestructura estratégica de Irán.

Mientras tanto, los actores internacionales se esfuerzan por evitar una escalada. Los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania y Gran Bretaña, Annalena Baerbock y David Cameron, han contactado respectivamente a su homólogo iraní, Hossein Amir-Abdollahian, para pedirle a Teherán que no ataque a Israel.