Business
Ikea paga 6 millones de euros para compensar a ex trabajadores forzados en la RDA
Ikea da un paso importante hacia la reparación con un pago de 6 millones de euros a ex trabajadores forzados de la RDA y establece un ejemplo de responsabilidad.
El gigante sueco del mueble Ikea ha acordado pagar 6 millones de euros a antiguos prisioneros políticos y otros detenidos en la RDA, que fueron obligados a fabricar muebles para la empresa entre 1960 y 1990. Esta decisión sigue a una investigación de 2012 que reveló que al menos 66 empresas de Alemania Oriental con 117 fábricas tenían vínculos con Ikea y que prisioneros políticos trabajaban en estas instalaciones así como en algunas cárceles.
Ikea explica que el pago se destinará voluntariamente a un fondo de compensación establecido por el gobierno alemán. "Lamentamos profundamente lo sucedido. Desde que se supo que presos políticos en la RDA también producían para Ikea, hemos estado trabajando continuamente para aclarar el asunto", dijo Walter Kadnar, CEO de Ikea Alemania.
La diputada parlamentaria alemana para las víctimas de la RDA, Evelyn Zupke, celebró la decisión de la empresa: "La contribución de Ikea al fondo para casos de extrema necesidad es una señal de un manejo responsable de los capítulos oscuros de la historia de la empresa. No podemos deshacer el sufrimiento que padecieron los prisioneros, pero hoy podemos rendirles respeto y apoyarlos".
La indemnización se realizará en el marco de un plan amplio del gobierno federal que ha creado un fondo para compensar a las víctimas de la dictadura de la RDA. Además de la contribución de Ikea, el Estado proporcionará 1 millón de euros. Sin embargo, los críticos señalan que algunos de los pagos propuestos, como las sumas únicas de 1.500 euros para personas de regiones fronterizas, son demasiado bajos.
Ikea ya había encargado una investigación independiente tras revelaciones en los medios. El informe confirmó que el uso de trabajadores forzados era una pequeña parte de la práctica generalizada en la RDA. A pesar de ello, la empresa decidió en 2012, en colaboración con la asociación de víctimas UOKG, ofrecer compensaciones económicas.
„Les hemos dado nuestra palabra a los afectados de que los apoyaremos. Por lo tanto, damos la bienvenida a la introducción del fondo para casos difíciles y nos complace poder cumplir nuestra promesa", enfatizó Kadnar.
Dieter Dombrowski, presidente de la UOKG, calificó la decisión de Ikea como "revolucionaria" y expresó la esperanza de que otras empresas sigan su ejemplo. "El reconocimiento y el apoyo a las víctimas es un paso importante para abordar el pasado y promover la justicia", dijo.
A pesar de los avances en el manejo del pasado, Ikea sigue bajo observación, especialmente en lo que respecta a la obtención de materiales de países como Rusia y Bielorrusia, lo que plantea nuevos desafíos para la empresa.