Lisa, miembro de la sensación K-Pop Blackpink, ha encontrado un tesoro, y no son diamantes. En un video de Vanity Fair, se ríe al contar cómo está absolutamente obsesionada con los juguetes en caja sorpresa de la compañía china Pop Mart. "Gasto todo mi dinero," confiesa mientras desenvuelve muñecas de la serie "PUCKY Roly Poly Kitty". Para fans como Lisa, Pop Mart es más que un juguete, es una búsqueda del tesoro.
Pero la obsesión va mucho más allá de la estrella del K-Pop. En China comenzó la moda, pero ahora los fanáticos de Pop Mart están en busca y captura en todo el mundo. Desde Nueva York pasando por París hasta Sídney, se forman colas frente a las tiendas, a menudo en plena noche. ¿El resultado? Un rally bursátil del 370% este año y un aumento explosivo de las ventas, especialmente en el extranjero, donde las ventas han subido más del 400%.
Ein blindes Sammel-Phänomen
Pop Mart vive de una idea simple pero genial: cajas sorpresa. Los compradores no saben qué figura hay en la caja hasta que la abren. Esta mezcla de curiosidad, pasión por coleccionar y sensación de suerte provoca una auténtica euforia entre los fanáticos. ¿Los diseños? Creativos y emocionalmente atractivos. La figura más famosa, Molly, una niña de pelo corto con un característico puchero, es versátil: a veces como astronauta "Space Molly", otras veces como "Baby Molly".
Pero el verdadero golpe maestro? Pop Mart no crea historias alrededor de sus personajes como Disney o Nintendo. En su lugar, la empresa apuesta por un flujo constante de nuevos diseños que regularmente generan nuevo entusiasmo. Para el mercado internacional, incluso se desarrollan variantes exclusivas como un monstruo de Mona Lisa para la tienda del Louvre en París.
De Pekín al mundo: una historia de éxito
Was Pop Mart von anderen chinesischen Marken unterscheidet, ist die globale Strahlkraft. Analysten von Morgan Stanley bezeichnen das Unternehmen als „erste chinesische Konsummarke mit weltweitem Erfolg“, basierend auf kreativem Design statt auf günstigen Preisen.
Las cifras hablan por sí solas: Con 92 tiendas y más de 160 máquinas expendedoras fuera de China, Pop Mart ha dado el salto al extranjero. En EE. UU. y Europa, la marca es un fenómeno de estilo de vida. Según Citigroup, Pop Mart generará la mitad de sus ingresos fuera de China el próximo año.
Sin embargo, el mercado nacional sigue siendo un apoyo importante: 39 millones de clientes registrados en China con una impresionante tasa de recompra de casi el 44% muestran el fuerte arraigo en el país. La popularidad en plataformas como TikTok – con más de 1,8 millones de seguidores – impulsa aún más la marca.
Coleccionismo con lados oscuros
Der Hype hat jedoch auch seine Herausforderungen. En China, el gobierno prohibió en 2023 la venta de cajas sorpresa a niños menores de ocho años por riesgo de adicción. Y como todas las empresas que apuestan por la propiedad intelectual, Pop Mart enfrenta el desafío de mantener la relevancia de sus figuras a largo plazo.
Además, está la competencia. "En China, la competencia es despiadada. Tan pronto como algo tiene éxito, todos se abalanzan sobre ello", advierte Shuyan Feng de Huatai Asset Management. La acción en sí también es cara, con una relación precio-beneficio de 32,4 por encima del promedio de los últimos tres años.
Das nächste Kapitel einer Generation
Pop Mart ha marcado una generación que ha redefinido la pasión por coleccionar. Para fanáticos como Gabriella Joma de EE. UU., comprar una caja sorpresa no es solo una compra, sino una experiencia. "Se siente como una búsqueda del tesoro que simplemente engancha," exclama.
La búsqueda de figuras como „Labubu“, un pequeño monstruo con orejas puntiagudas, impulsa a los coleccionistas en todo el mundo. Incluso en Tailandia hay pastillas de éxtasis en forma de Labubu, un ejemplo absurdo del alcance cultural de esta marca.
Ob Pop Mart sich als langfristiger Marktführer etabliert, bleibt abzuwarten. Doch eines ist sicher: Für den Moment hat das kleine Mädchen mit dem Schmollmund die Welt erobert.