British Airways (BA) planea cancelar varios cientos de vuelos de larga distancia en su horario de invierno debido a demoras en la entrega de motores Rolls-Royce y repuestos para su flota de Boeing 787. La aerolínea británica, parte de International Airlines Group (IAG), anunció el viernes que retrasará la inauguración de una nueva ruta de Heathrow a Kuala Lumpur y suspenderá un vuelo diario entre Londres Gatwick y Nueva York, así como entre Londres Heathrow y Doha.
La causa principal de las numerosas cancelaciones de vuelos son los retrasos en la entrega de los motores Rolls-Royce Trent 1000, que se utilizan en los aviones Boeing 787. Estos cuellos de botella han llevado a que cinco de los 40 aviones Boeing 787 de BA estén actualmente en tierra, lo que deja insuficientes aviones disponibles para mantener el calendario de vuelos planificado. Además, algunos motores de repuesto han tenido que ser reemplazados más rápido de lo esperado, agravando aún más la situación.
Además de los problemas con Rolls-Royce, BA también enfrenta crecientes retrasos por el control del tráfico aéreo, que han aumentado desde la pandemia. Un análisis del Financial Times reveló que los retrasos y cancelaciones de vuelos en el centro de conexiones de Londres, Heathrow, se han duplicado desde finales de 2022. Estos desafíos adicionales están afectando significativamente las operaciones de la aerolínea.
El CEO Kelly Ortberg afirmó en una declaración: "Nuestras operaciones comerciales se encuentran en una situación difícil y los desafíos actuales requieren medidas urgentes para mejorar la confiabilidad de nuestras operaciones de vuelo". A pesar de estos recortes, Ortberg enfatizó que BA tiene una influencia limitada sobre ciertos factores externos que contribuyen a los retrasos.
Para mitigar los problemas de producción, BA había utilizado previamente aviones Boeing 777 como reemplazo. Sin embargo, ahora estos deben ser sometidos a mantenimiento rutinario, lo que agrava aún más las limitaciones operativas. La aerolínea declaró que ha informado a Rolls-Royce sobre los efectos de los problemas de entrega y busca una solución rápida y confiable.
Rolls-Royce respondió con una declaración en la que la empresa enfatizó que está trabajando intensamente para aumentar la disponibilidad de repuestos y minimizar los problemas de la cadena de suministro. "Desafortunadamente, este problema afecta a toda la industria de la aviación", dijo un portavoz de Rolls-Royce. Además, la empresa anunció inversiones de mil millones de libras en los próximos cinco años para mejorar el consumo de combustible y la durabilidad de los motores Trent.
Las interrupciones en BA son el último golpe para una aerolínea que ha estado luchando con dificultades operativas desde el final de la pandemia de COVID-19. Analistas de Bernstein dudaron que los cambios de liderazgo anunciados y las medidas de reducción de costos pudieran resolver los desafíos inmediatos. "Los problemas en BA tienen sus raíces en estrategias de precios agresivas y altos inventarios. Queda por ver cuán efectivas pueden ser las nuevas decisiones de gestión para revertir estas tendencias", comentó un analista.
