El fabricante estadounidense de aviones Boeing enfrenta nuevamente desafíos: Los vuelos de prueba del ya muy retrasado modelo 777X han sido suspendidos, después de que se detectaran daños en la conexión entre el motor y las alas durante una inspección programada.

Según un comunicado de la empresa, se descubrió un componente que "no funcionaba como se esperaba". Anteriormente, el sitio web especializado "The Air Current" había informado que en uno de los aviones de prueba del modelo 777-9 había un elemento de conexión entre el motor y el ala que estaba interrumpido. Esto se descubrió después de un vuelo de más de cinco horas desde Hawái. En otras máquinas de la flota de prueba se encontraron grietas en el componente en cuestión, según informaron personas informadas.

Boeing no abordó estos detalles específicos en su declaración, pero enfatizó que no se habían planeado más vuelos con las otras aeronaves de prueba en el futuro cercano. La pieza afectada se utiliza exclusivamente en el 777-9. Además, la Administración Federal de Aviación de EE. UU. (FAA) fue informada sobre el incidente.

La 777X, que está destinada a ser la sucesora del muy popular modelo 777, fue presentada por Boeing ya en 2013. Originalmente, el modelo debía entrar en servicio en 2020, pero la empresa recientemente pospuso la fecha hasta 2025. La 777-9 representa la variante más grande del avión. Paralelamente, Boeing sigue esperando la aprobación de nuevas variantes de su avión de media distancia 737 Max.

En las operaciones posteriores al cierre en la NYSE, las acciones de Boeing cayeron temporalmente un 0,44 por ciento, hasta los 178,85 dólares.