El mercado inmobiliario en las metrópolis alemanas se enfrenta a un mayor endurecimiento de la ya tensa situación. Los constructores e inversores se muestran cautelosos, y sin proyectos planeados y aprobados, tampoco se construye.

El objetivo de 400.000 nuevas viviendas al año fue claramente incumplido el año pasado con solo 294.400 unidades completadas, informó esta semana la Oficina Federal de Estadística. A pesar de estas desalentadoras cifras, la Ministra Federal de Construcción, Klara Geywitz, intenta ser optimista: "Las cifras de finalización de la construcción para 2023 muestran muy claramente: la situación en la construcción es estable", dijo la política del SPD.

Sin embargo, esta evaluación no es compartida por los expertos. Ellos anticipan que la crisis en la construcción de viviendas continuará y se avecina una mayor caída. Los indicadores decisivos para el desarrollo futuro son los permisos de construcción de viviendas y los contratos de construcción. En 2023, el número de nuevos permisos disminuyó en más de un cuarto a 260,100 viviendas – el nivel más bajo desde 2012.

"Las cifras de terminación de construcción publicadas hoy no son motivo para embellecer nada", dijo Axel Gedaschko, presidente de la Federación de la Industria de la Vivienda GdW. Lo que no está aprobado, no se construirá –a excepción de unas pocas construcciones ilegales–. Según la Oficina Federal de Estadística, normalmente se tarda dos años en convertir una aprobación en un apartamento terminado. Por lo tanto, la cantidad reducida de aprobaciones de 2022 y 2023 impactará completamente en la actividad de construcción solo este año.

El número absoluto de contratos de construcción es desconocido, pero encuestas económicas de los institutos de investigación económica muestran que muchas empresas constructoras se quejan de la falta de pedidos. En particular en la construcción de viviendas, muchos promotores y empresas han pospuesto o abandonado completamente sus planes. La asociación principal de la industria de la construcción estima que este año se construirán alrededor de 250,000 nuevas viviendas.

El Instituto Ifo de Múnich es aún más pesimista y espera solamente 215.000 viviendas nuevas para este año, de las cuales 120.000 estarán en edificios multifamiliares. "Los números actuales de permisos claramente indican una tendencia a la baja, por lo que en los próximos años habrá cada vez menos nuevos proyectos en curso", dijo Ludwig Dorffmeister, experto en construcción e inmobiliaria del Instituto Ifo. "Por lo tanto, se prevé una disminución en las cifras de finalización de construcciones, incluso si el curso exacto sigue siendo incierto."

La escasez de viviendas en las ciudades se intensificará ante una continua desaceleración en la construcción, lo que lleva a muchos expertos a prever que los alquileres seguirán subiendo aunque los precios de los inmuebles hayan bajado. Por ello, el sector de la construcción solicita mayores ayudas estatales, como programas de apoyo a los intereses para inversores privados, y una relajación de los costosos estándares de construcción, especialmente en términos de eficiencia energética.

El aumento simultáneo de los intereses hipotecarios y los costos de construcción ha encarecido significativamente la construcción en los últimos dos años. Las cifras de la Oficina Federal indican que el doble impacto en los precios afecta principalmente a aquellos que ya no pueden pagar el sueño de tener una casa propia: El número de nuevas viviendas unifamiliares se redujo en más del 9 por ciento a 69.900. En las viviendas multifamiliares, que generalmente son construidas por compañías de vivienda o inversores, se crearon 156.300 apartamentos nuevos, un aumento del 4,1 por ciento en comparación con el año anterior.