Elon Musk sufrió una primera derrota en el juicio contra OpenAI en un tribunal federal de EE. UU. La jueza Yvonne Gonzalez Rogers rechazó el martes su solicitud de una orden judicial que buscaba detener la transformación de OpenAI en una sociedad con fines de lucro. Sin embargo, el tribunal fijó el juicio principal para el otoño, otorgando así una audiencia acelerada.
Musk acusa a OpenAI y a su cofundador Sam Altman de haber transformado la empresa de una organización sin fines de lucro a una firma con fines de lucro, contrariamente a su misión original. Además, OpenAI habría presionado a los inversores para que no invirtieran en startups de IA competidoras, lo cual, según Musk, constituye una violación de la ley de competencia.
La jueza Gonzalez Rogers rechazó los cuatro argumentos de Musk para una medida cautelar, afirmando que "no cumplieron con la carga probatoria necesaria para la medida extraordinaria solicitada". Al mismo tiempo, justificó la rápida programación del juicio por el "interés público y el posible perjuicio, en caso de que la conversión resulte ser ilegal".
La disputa legal es solo uno de varios ataques que Musk ha lanzado contra OpenAI en los últimos meses. Ya en 2023 demandó a Altman, OpenAI y al principal inversor Microsoft por incumplimiento de contrato. Además, recientemente presentó sorpresivamente una oferta de adquisición de 97,4 mil millones de dólares para OpenAI.
Musk y Altman son rivales directos en la industria de la IA. Musk fundó en 2023 la start-up xAI, que ha recaudado más de 10 mil millones de dólares y ha establecido uno de los centros de datos más grandes del mundo. La disputa también tiene una dimensión personal: Musk fue cofundador de OpenAI en 2015, pero se retiró de la empresa en 2018 después de tener un conflicto con Altman. Desde entonces, lo ha llamado un "estafador astuto" y "Sam el tramposo". Altman respondió recientemente: "No creo que sea una persona feliz.
Ein Hauptargument in Musks Klage war, dass OpenAI Investoren unter Druck gesetzt habe, keine Investitionen in konkurrierende Unternehmen wie xAI zu tätigen. Gonzalez Rogers folgte dieser Argumentation nicht und verwies auf die eidesstattliche Erklärung von Altman, dass OpenAI nur von strategischen Investoren, die Zugang zu vertraulichen Informationen hatten, eine Interessensabwägung verlangte.
Nach der Entscheidung erklärte Musks Anwalt Marc Toberoff: „Wir freuen uns darauf, dass eine Jury bestätigt, dass Altman Musks gemeinnützige Beiträge für die öffentliche KI-Entwicklung missbraucht hat.“ OpenAI hingegen begrüßte das Urteil und erklärte, es gehe in diesem Fall „immer um Wettbewerb“.
