El CEO de Pfizer, Albert Bourla, se ha reunido con su equipo directivo para un encuentro fuera de la oficina de varios días en el resort Mar-a-Lago de Donald Trump. Este es el intento más reciente de una corporación estadounidense de ganar puntos con el presidente electo. La delegación de Pfizer llegó el lunes por la noche a Palm Beach, Florida, según registros de vuelo e informes de personas con información privilegiada. Oficialmente no se planeó una reunión entre Bourla y Trump, pero se consideró probable una interacción entre ambos. La elección del lugar subraya el esfuerzo de la industria farmacéutica por establecer contacto temprano con Trump y su futura administración, según fuentes familiarizadas con la situación. La industria farmacéutica está preocupada por el posible nombramiento del antivacunas Robert F. Kennedy Jr. al frente del Departamento de Salud de EE.UU. Kennedy, crítico de larga data de las vacunas y nuevos medicamentos emblemáticos para la reducción de peso, también se reunirá en los próximos días con senadores como Elizabeth Warren y Bernie Sanders para presentar sus planes. Pfizer confirmó la reunión en el resort de Trump a solicitud del Financial Times. Un portavoz del equipo de transición de Trump se negó a comentar. Bourla ya había tenido una reunión con Trump antes de las elecciones de noviembre y fue fundamental en una cena en diciembre en la que, además de Trump y Kennedy, también estuvieron el CEO de Eli Lilly, David Ricks, y el jefe de PhRMA, Stephen Ubl. Además de Bourla, otros líderes de empresas estadounidenses como Meta, Amazon y Apple están tratando de tener acceso directo a Trump. Según personas con información privilegiada, varias corporaciones han hecho contribuciones financieras al comité inaugural de Trump. Los cabilderos consideran que esto es necesario estratégicamente para influir en decisiones políticas clave.

„Si fuera CEO de una empresa farmacéutica, también iría a Mar-a-Lago“, comenta John LaMattina, exjefe de investigación y desarrollo en Pfizer. En particular, las reformas de los Pharmacy Benefit Managers, que actúan como intermediarios para los precios de los medicamentos, podrían ser una causa común para la industria y el futuro gobierno, añadió. Las acciones farmacéuticas, incluidas Pfizer, sufrieron pérdidas después de que Kennedy fuera mencionado como posible candidato para el Departamento de Salud. Sin embargo, los expertos de la industria ven potencial para una colaboración constructiva, especialmente en las iniciativas de Trump „Make America Healthy Again“.