Las perspectivas para el fabricante alemán de baterías Varta se oscurecen cada vez más. La empresa reconoció que el actual concepto de reestructuración ya no es suficiente para lograr una trayectoria de crecimiento rentable para finales de 2026. La tensa situación llevó a Varta a anunciar una revisión del concepto. Como razones principales de esta drástica evaluación se citaron el continuo deterioro de las condiciones económicas en varios sectores de negocio, una significativa disminución de la demanda en soluciones de almacenamiento de energía, una política de precios agresiva por parte de la competencia, así como problemas persistentes en las cadenas de suministro.
El reciente ciberataque, que resultó en un paro de producción de varias semanas y empeoró aún más la situación financiera de la empresa, tiene un peso especialmente grave. Las consecuencias completas de este incidente en la situación operativa y financiera aún no pueden preverse y obligaron a Varta a posponer la publicación de sus estados financieros consolidados para el año 2023.
La bolsa reaccionó de manera inmediata y preocupada a estas noticias: La acción de Varta se desplomó un tres por ciento en la plataforma de comercio Tradegate tras el anuncio. Esta caída refleja la creciente preocupación de los inversores, quienes ahora esperan medidas concretas y una estrategia clara por parte de la empresa para hacer frente a los desafíos actuales y restaurar la confianza en el mercado.