La Open Source Initiative (OSI) ha condenado al gigante tecnológico estadounidense Meta por declarar erróneamente que sus modelos de IA de la familia Llama son "código abierto". Stefano Maffulli, líder de la OSI, advierte que las acciones de Meta socavan la credibilidad del término código abierto y confunden a los usuarios.
Meta argumenta que los modelos Llama son de acceso abierto con más de 400 millones de descargas. Sin embargo, según Maffulli y la OSI, estos modelos no son completamente de código abierto, ya que componentes esenciales como los algoritmos de entrenamiento y el software subyacente no se revelan. Estas limitaciones obstaculizan el tipo de adaptaciones y experimentos que caracterizan al software de código abierto.
En una entrevista con el Financial Times, Maffulli declaró que el uso del término "código abierto" por parte de Meta es especialmente perjudicial, ya que instituciones como la Comisión Europea buscan promover tecnologías de código abierto reales que funcionen de manera independiente a las empresas individuales. Destacó que otros gigantes tecnológicos como Google y Microsoft ya han dejado de calificar sus modelos de IA como código abierto una vez que se hizo evidente que no cumplían con los criterios estrictos.
Meta verteidió su posición afirmando que las definiciones existentes de código abierto para software no satisfacían las complejas demandas de los modelos de IA modernos. La empresa destacó que Llama era un pilar fundamental de la innovación en IA a nivel mundial y que estaba trabajando con la industria en nuevas definiciones que garantizasen la seguridad y responsabilidad dentro de la comunidad de IA.
Sin embargo, la OSI enfatiza que un uso inapropiado del término "open-source" podría perjudicar a largo plazo el desarrollo de tecnologías de IA controladas por los usuarios, en lugar de estar en manos de unas pocas grandes corporaciones tecnológicas. Ali Farhadi, director del Allen Institute for AI, criticó a Meta por no permitir que los desarrolladores tengan un conocimiento completo de los modelos y, por lo tanto, no puedan construir sus propios productos sobre ellos.
Con la inminente publicación de las definiciones oficiales de "IA de código abierto", la OSI exige que, además de los pesos del modelo, también se revelen los algoritmos de entrenamiento y el software utilizado. Además, las empresas deben compartir los datos en los que se entrenaron sus modelos, siempre que la privacidad y las regulaciones legales lo permitan.
Maffulli advierte de que empresas como Meta, que definen el término "código abierto" en su propio beneficio, podrían integrar sus tecnologías patentadas y generadoras de ingresos en los estándares promovidos por la UE, lo que socavaría los esfuerzos regulatorios.