Industria de apuestas: datos y algoritmos en ascenso

En el Reino Unido, las casas de apuestas están tan profundamente arraigadas en el paisaje urbano que se han convertido en compañeras indispensables de pubs y locales de comida rápida. Los colores distintivos de los grandes proveedores, como el verde bosque de Paddy Power, el azul marino de William Hill o el rojo y azul de Betfred, son casi inseparables de la cultura británica. Desde la legalización del negocio de las apuestas en 1961, los corredores de apuestas han contribuido de manera notable a la economía y han aceptado apuestas sobre una diversidad de temas, desde grandes eventos deportivos hasta acontecimientos encantadoramente peculiares. Sin embargo, mientras las tiendas de apuestas siguen existiendo físicamente, una parte considerable del negocio se ha trasladado al ámbito digital. Las fuerzas impulsoras han sido la demanda en constante crecimiento y la revolución técnica de las plataformas en línea. El núcleo de la actividad, que consiste en establecer las cuotas de apuestas, ha sido cada vez más externalizado. Esto fue impulsado por la inevitable necesidad de ofrecer una cantidad ingente de opciones de apuestas. Solo el fútbol requería que los proveedores cubrieran todas las ligas y divisiones de juego a nivel mundial, un desafío que difícilmente se podría enfrentar sin análisis de datos modernos y modelos sofisticados. Son estas herramientas de adquisición y análisis de datos las que permiten a los corredores de apuestas incursionar incluso en las disciplinas deportivas más remotas. Ya sea kabaddi o el pesäpallo finlandés, no queda ningún nicho sin explorar, ninguna apuesta sin realizar. La industria de las apuestas se muestra preparada para el futuro y utiliza los desarrollos tecnológicos más avanzados para desatar un abanico de posibilidades de apuestas y cautivar a los clientes en la era digital.