Seguridad de los tampones: Nuevo estudio genera debate

Un estudio recientemente publicado sobre tampones ha generado preocupación entre los consumidores. La investigación, que se publicó en la revista científica Environment International, encontró indicios de 16 metales diferentes en una amplia gama de tampones vendidos en Estados Unidos y Europa. Desde la publicación del estudio, las mujeres han expresado su preocupación sobre los resultados en las redes sociales. Una usuaria de TikTok comentó: "Qué bien que nos avisen de que han encontrado plomo y arsénico en nuestros tampones, 20 años después de que tuve mi primera menstruación". No obstante, a pesar de los titulares alarmantes, varios expertos, incluidos algunos de los científicos que llevaron a cabo el estudio, enfatizan que no hay razón para entrar en pánico y que no es necesario dejar de usar tampones de inmediato. Las cantidades de sustancias químicas tóxicas detectadas en los tampones, incluso arsénico y plomo, eran muy bajas. Dos estudios anteriores del mismo grupo de investigadores no mostraron niveles sanguíneos significativamente más altos de los metales en mujeres que usan tampones en comparación con aquellas que no los usan. "Realmente se encuentran estos metales en pequeñas cantidades casi en todas partes", dijo la Dra. Bethany Samuelson Bannow, profesora asociada de Hematología en la Universidad de Ciencia y Salud de Oregón, quien no participó en el estudio. "En realidad, me preocuparía menos por estos metales en los tampones que por su presencia en nuestros alimentos o agua". Lo que encontró el estudio: Los investigadores analizaron 30 tampones de 14 marcas diferentes para detectar los metales arsénico, bario, calcio, cadmio, cobalto, cromo, cobre, hierro, manganeso, mercurio, níquel, plomo, selenio, estroncio, vanadio y zinc.