Lufthansa se enfrenta a numerosos desafíos

Entre conflictos tarifarios y una significativa reestructuración de la junta directiva, Lufthansa navega en aguas turbulentas. Mientras que Carsten Spohr, presidente de la compañía, presenta el último balance financiero, el personal de tierra da realce a su demanda de una mayor participación en las ganancias mediante manifestaciones en el desértico aeropuerto de Frankfurt. En el contexto de la quinta ola de huelga de advertencia, los empleados aeroportuarios han hecho patente su reclamo de un salario más alto, respaldados por el anuncio del grupo MDax, que espera un beneficio operativo de unos 2.700 millones de euros. Además, se está agotando la paciencia de los auxiliares de vuelo. Tras una reciente votación preliminar donde una abrumadora mayoría de miembros del sindicato de cabina Ufo optaron por la huelga, se avecinan posibles paros laborales justo antes del lucrativo período de Pascua, aunque todavía no se han fijado fechas concretas. Mientras tanto, el Consejo de Supervisión del gigante aeronáutico está experimentando un cambio significativo en la alta gerencia. A excepción de Spohr y del jefe de personal Michael Niggemann, el equipo directivo se renovará casi por completo: cuatro altos ejecutivos abandonan la empresa y tres nuevos rostros se suman. No se debe olvidar la continua espera de la aprobación por parte de la UE, necesaria para la participación de los alemanes en la aerolínea italiana Ita, una situación que reviste importancia no solo para Lufthansa sino para toda la industria aeronáutica.